viernes, 29 de febrero de 2008

Inundaciones noventistas


Sentados en un apartado del primer piso de un viejo Banco Río del barrio de Almagro, se disponían a firmar la compra venta de un PH ubicado en Serrano entre Camargo y Corrientes, Villa Crespo. Convocados para la firma de la escritura, el futuro dueño volvió a preguntar (por enésima vez) acerca de la posibilidad de que la zona quedara abnegada por el agua cuando lloviera violentamente.

-No se inunda Serrano, ¿no?- preguntó el futuro dueño esperando la afirmación de un “no” como respuesta.
-No- le respondió la futura ex dueña- No te preocupes, en Serrano no pasa nada. La que se inunda es toda Camargo.
-Okey, ¿yo me quedo tranquilo entonces?
-Sí, quedate tranquilo.

Firmaron la compra-venta. Se saludaron. Dejaron Banco Río. No se vieron nunca más.

jueves, 28 de febrero de 2008

Lluvia espacial

Tormenta tropical vista desde el espacio. Una perspectiva más sobre la lluvia, que tan placentera puede ser para aquellos que la ven caer sentados desde un cómodo sillón a través de un ventanal, al tiempo que tan odiosa puede significar para los que deben soportar una jornada laboral con ropas mojadas pegadas al cuerpo. En fin, aquí una foto para mirar gotas desde ningún lugar del mundo.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Río de fondo o fondo de Río*


Pintoresco... sólo pintoresco.

(*Hacer click en la foto: se ve mejor).

martes, 26 de febrero de 2008

Turistas u ornamento*


Por P.E.

Recién llegado de sus vacaciones no tuvo mejor idea que ponerse a escribir sobre ellas. En general, P. no recuerda ninguna de sus reflexiones estivales que, según él, tan interesantes artículos hubieran resultado. Sin embargo, descubrir el rol actoral que le tocó desarrollar durante quince días le llamó muchísimo la atención. Mar, arena, paisaje... Ese, en principio, era el escenario que Río de Janeiro tenía para ofrecerle. Pero resultó que fue un museo y algunos libros (o viceversa) los que en definitiva provocaron estas palabras.

Mal que le pese a su orgullo, “El Efecto Guggenheim”, libro del periodista vasco Iñaki Esteban, fue lo que le disparó escribir esta nota. Aunque no paró de decirle a su novia durante cada capítulo que leía, que el libro no decía nada nuevo y que sólo se dedicaba a recopilar ideas de Benjamín, Bataille o Foucault, el laburo del español le sirvió para pensar el lugar de ornamento que él cumplía en las playas de Río y, luego, Ilha Grande.

Iñaki Esteban trabaja en su libro sobre la idea de que el Museo Guggenheim de Bilbao es un ornamento arquitectónico, que funcionó para el desarrollo urbanístico de la ciudad vasca y nada más. Manifiesta que el museo no tiene sólo un fin cultural, sino que es parte de un proyecto político-económico para recuperar un espacio de Bilbao, que estaba abandonado en la desidia.

Aunque todo esto que señala el libro le resultaba evidente (cosa que le recalcaba con pesadez a su novia), “El Efecto Guggehheim” le sirvió para pensar el papel del turista en lo que, obviamente, era una ciudad ornamental. Estaba claro que tanto Río de Janeiro como Ilha Grande (250km al sur de la ciudad de las praias de Copacabana e Ipanema) eran espacios ornamentales, pero: ¿qué rol cumplían ellos allí?

Tal vez la casualidad hizo que durante su viaje P. estuviera acompañado por “Milenio negro”, de Ballard; “La sombra de Heidegger”, de Feinmann: y “La vida descalzo”, de Pauls. Todos en algún momento mencionan al turista. Todos a su manera destacan el papel absurdo (como el “Mito de Sísifo” que lleva la roca de un lado al otro de la montaña), que tiene el turista en sus míseros días de descanso durante el año. Pese a las dos semanas que contaba para desconectarse de la burocracia de la cotidianeidad, él –como miles de viajeros calzados en sus havainas de distintos colores- había salido de su rutina de trabajo de casi un año, para subirse a otra distinta, pero similar al fin.

En un momento se asustó cuando el protagonista del libro de Feinmann recupera un concepto de Nietzsche: “los últimos”, para describir la vida de las personas que “no llevan en su ser el caos (...) esos turbios seres que buscan la dicha, que huyen del azar y del riesgo”. Allí, el personaje principal de “La sombra de Heidegger” (el alemán Dieter Müller), le pide a su hijo a través de una carta que no sofoque su caos “con la felicidad”. Esa felicidad burguesa que aparece los fines de semana largos.

Más tarde, el miedo de P. se incrementó cuando uno de los personajes de Ballard señala en “Milenio Negro”, que el turista participa de un “juego de la silla pero al revés”, en alusión a la posibilidad que el sistema ofrece a la clase media (al menos europea), de ir cada vez más a Club Med, viajes de aventura, etc. con la intención de incrementar una falsa felicidad, que no es más que estar en una cárcel al aire libre.

Por ese entonces, la literatura no era demasiado alentadora para P., que no paraba de verse reflejado en todos los personajes de sus lecturas de verano; reflejado tristemente, vale la pena aclarar. En parte, no le gustaba ser feliz como “los últimos” de Nitzsche, ni formar parte del “juego de la silla al revés”, que explicaba una loca del libro de Ballard.

Pero cuando todo parecía ser decepción, apareció Alan Pauls con sus historias de verano en Villa Gesell, para confirmarle que las vacaciones -al contrario de lo que le sucede al Sr. Meursault en las playas de Argelia- son felizmente absurdas. Y que ellos (P. y su novia), como simples turistas u ornamento de los bellos paisajes de Brasil, podían decir riéndose que “la hora del almuerzo es la hora en que se tiene hambre”.

(*Foto del Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, Río de Janeiro. Diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer).

lunes, 25 de febrero de 2008

¿Delincuencia? es la suya, asquerosos

Por Ariel Cappelletti

Ya el nombre es chocante. Si fuesen argentinos, serían “La Pija Records”. Pero son vascos. Entonces son “La polla Records”. Fueron un grupo de rock. Unos “Punks” se podría decir. Acompañaron mi adolescencia, y esto que se parece a la adultez.

No quiero menospreciar a ningún filósofo o pensador. Debo admitir que las letras de este grupo, fruto del desequilibrio-equilibrio, del cerebral cinismo mordaz lleno de sentido observador de su genial cantante Evaristo Páramos, me han calado mas hondo que cualquier obra capital del pensamiento occidental, exceptuando seguramente a alguien como Bakunin.

A mí a veces me cuesta dimensionar el ingenio y la creatividad del mencionado vasco. Después de pensarlo, estoy convencido de que hay un claro carácter sistemático en las canciones de La Polla Records. Es su persistente crítica al poder. De los banqueros al mal nacido del Papa, el Presidente, las estrellas de Rock, el Capitalismo, el Comunismo, los militares, la policía, los empresarios devenidos políticos, los vecinos de uno que quieren ser como ellos, y unas cuantas escorias más.

La crítica a todos estos elementos “sanos” de nuestra sociedad, no sería nada nuevo. Digo, volando un poco, si los dos hijos políticos predilectos del pensamiento de la modernidad, han sido lo que se llamó “Liberalismo” y “Comunismo”, el tercer hijo, sería ese bastardo llamado “Anarquismo”. Hagamos un paralelismo con el Rock (si, me estoy yendo al carajo). El Punk, para el Rock, es ese bastardo. Un elemento “indeseable”, desprovisto de cualquier mínimo atisbo de virtuosismo musical. Una afirmación demasiado terminante, sin dudas. Quiero decir, hace rato que se vienen “denunciando”, todos los que denominaba “elementos sanos”. Para mí, La Polla Records, entroncaría directamente con aquel pensamiento anarco, siendo una especie de continuación, aunque nunca se hayan reconocido como anarquistas.

Pero con las canciones de La Polla Records, pasa algo particular. Tienen, como decirlo, una mala vibra, un sentido del humor, tan oscuro y cínico y tan particular, que a mi entender implica considerarlos como una banda de las más importantes que hayan existido, aunque musicalmente no hayan inventado nada nuevo. Estos tipos nunca tuvieron la publicidad que tuvo, no sé, Sting, o alguien así. Pero ni un millón de publicidades de un tipo como ese ganaran el respeto que supieron conseguir esos vascos, a través de casetes mal grabados que vendían en el Parque Rivadavia

Gracias, Evaristo y compañía, por tantas horas perdidas.

LA MULA

Es un general que viene a buscar sitio para disparar
en el campo está y avanzando va, menos no podía ser
Agapito está con su mulo Juan que no se quiere mover
y ese militar que quiere pasar y se empieza a impacientar
Salga usted de ahí - hágame el favor - respete la autoridad
Agapito que se arrasca el pito y el mulo que mira mal
Agapito muy tranquilo, va Juanito muévete
siempre me viene con prisas esta gente de ciudá
este mulo cabezota que no se quiere mover
tenga un poco de paciencia esperesé un poco usted
Salga usted de ahí - hágame el favor - respete la autoridad
Agapito que se arrasca el pito y el mulo que mira mal
Llama la patria, hierve la sangre
en las venas del soldado que tiene muy poco aguante.
En nefasta maniobra se pone detrás del mulo
que de una coz bien potente le manda a tomar por culo
Ese militar en medio'l trigal uniforme desgarrao
mal pa' respirar mal pa' caminar vaya hostión que se ha llevao
Mira qu'es negao cómo pasa por detras
Mira qu'es negao cómo pasa por detras
Este mulo mío nunca tiene mucha prisa
hay que andar con ojo que estos bichos nunca avisan
los aldeanos en la tasca se parten la polla
ese mulo tuyo es del pacto de VARSOVIA !!!
Ese general en el hospital tendrá tiempo de pensar
que los mulos nada entienden de estrategia militar.

miércoles, 20 de febrero de 2008

by Charles Bukowski


POETRY

it
takes
a lot of

desperation

dissatisfaction

and
disillusion

to
write

a
few
good
poems.

it’s not
for
everybody

either to

write
it

or even to

read
it.

jueves, 7 de febrero de 2008

Mi blog y Yo


Por Ariel Cappelletti.

A ver. Después de un tiempo me decido a escribir de vuelta. Justo, como anillo al dedo, o como dedo al anillo. Los Blogs. Creo que en los anteriores posteos, hay una serie de pensamientos válidos sobre este nuevo ejercicio de escritura. Así que no voy a aportar nada nuevo.

Voy a ser un poco egoísta (Christian Ferrer dice “Lo cierto es que el contenido raramente confirma otra cosa que no sea la apoteosis y el espectáculo del "yo", esa antigua muletilla de la vanidad y el narcisismo”. Disculpe señor Ferrer, no creo que éste sea mi caso, al menos en lo que refiere al blog que hago YO, y solamente Yo. Desconecte su detector de sarcasmo mientras lee esto). Me voy a limitar a comentarios sobre mi experiencia personal. Casi un signo de época. Desde hace unos tres meses, me decidí una generosa mañanita de domingo, intentar hacer un blog. ¿Acerca de qué? No lo dudé: Talleres de Remedios de Escalada. Mi equipo de Fútbol, mis colores y etcéteras varios. Preferí empezar, y ver como se iban dando las cosas. Abrí una casilla de mail, y los correos comenzaron rápidamente a llegar, felicitándome por la idea. Me puso contento. No era una de esas páginas de cavernícolas barrabravas, procuré darle una perspectiva histórica. La historia de los cien años de un club de fútbol, que supo estar en los albores del profesionalismo, codeándose con los más grandes del fútbol argentino. La verdad es que no imagine que le dedicaría el tiempo y la paciencia que le estoy poniendo y me esta sacando.

Transcurridos esos tres meses, a veces pienso, aunque lo pensaba de antes, y mas recorriendo toda la experiencia histórica que atraviesa el fútbol, cuan grande ha sido su importancia en la construcción de identidades.¿ Habrá sido mas fuerte que el Peronismo? Quién carajo lo sabe. Pero a veces no deja de sorprenderme el ninguneo de los “intelectuales” con este aspecto. En este momento se me ocurre un tipo como Sebreli, aunque no creo que sea un intelectual, es sentido estricto. En general siempre han mirado despectivamente a los deportes de masas, entendiéndolos como instrumentos de control o manipulación. Por supuesto, que hay mucho de verdad en esto. Pero en sus intentos de explicación sobre la sociedad argentina (sea el aspecto que sea), siempre falta el fútbol. ¿Por qué un tipo miente en el trabajo, pide salir antes para ir a ver un casi seguro intrascendente partido de fútbol de Ascenso, aventurarse por barrios jodidos? ¿Pide salir antes para ver el estreno de un foráneo director de cine?

¿Que impulso lo llevará a hacer algo así? ¿La costumbre, alguna especie de Inercia?...algo de esto debe ser cierto, si es que desde los 4 años mi viejo me empezó a llevar a la cancha, y ahora 23 años después, sigo haciéndolo.

Me fui un poco bastante al carajo. De hecho, esto esta mal escrito, son un par de ideas inconexas. Me voy a ver TN deportivo, a ver que pasa con los jugadores de Talleres que están a préstamo en Douglas Haig de Pergamino

martes, 5 de febrero de 2008

Mejor afeitarse en casa

El 14 de febrero se estrena "Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street". Musical adaptado al cine por Tim Burton y protagonizado por Johnny Depp.

lunes, 4 de febrero de 2008

Divididos


¿La era de la boludez o el fin de los escritores? ML sube una nota publicada en Ciudad.com (página del Grupo Clarín), sobre la primera novela escrita por una computadora ("¿Bestseller o bitseller?"). Por el momento, sólo entérense.

sábado, 2 de febrero de 2008

Guita abstracta


Por P.E.

El viernes se conoció el ofrecimiento de Microsoft de comprar Yahoo por casi u$s 50.000.000.000 (50 mil millones, para ser más claros). ¿Se puede imprimir tanta cantidad de dinero? El erudito de las ciencias (sociales) económicas dirá: "No, son 50 mil millones en acciones", o algo parecido (agrega el autor de esta nota). Llama la atención la falta de tangibilidad de este intento de compra-venta. Ni hablar de la ausencia de bienes materiales que tienen las empresas en cuestión. Es verdad que cada una tiene un edificio, escritorios, computadoras, etc. en ciudades de todo el mundo, pero está claro que todo eso no vale tanto. Ahí falta la fábrica, maquinaria de producción. Google, Microsoft o Yahoo son como cuando Homero (Simpson, ¿quién otro?) decide abrir su compañía de Internet. La mesa del comedor, unos papeles, unos lápices hundidos en el pan de manteca que funciona como portalápices... ¡Y listo! "Compumundo, Hipermegarred, habla Homero Simpson, Vicepresidente Junior, en qué lo puedo servir", dice entusiasmado Homero que levanta el teléfono que suena luego de instalar su flamante oficina en casa. Más tarde toca el timbre Bill Gates, que decide eliminar a la surrealista competencia rompiéndole la casa a Homero ("no me hice rico firmando cheques", afirma el gordito de anteojitos con una risa siniestra). Esta afirmación pareciera concordar con el intento de compra de Yahoo: ¿va a firmar algún cheque Bill Gates para quedarse con la competencia? o ¿Todas las negociaciones se mantendran dentro del parámetro que manejan las puntocom en el mundo financiero? Aquí valdría escribir sobre el fetichismo de la mercancía que muestra El Capital de Marx, pero la diferencia es que durante la Revolución Industrial las condiciones de producción existían. En tanto empresas como Microsoft, Google o Yahoo, amparadas por el mundo financiero, son emprendimientos que cuando pierden el valor de la creencia , al igual que muchas puntocom a finales de siglo pasado, sólo van a dejar guita abstracta.

viernes, 1 de febrero de 2008

Cronenberg

"Promesas del Este" (2007). Última peli de David Cronenberg.