jueves, 31 de julio de 2008

Celebrity

Por P.E.

El Marketing Myself se instaló velozmente en el periodismo argentino. La posprofesionalización del trabajador de prensa en el país de los noventa tomó caminos, tal vez, inimaginables. El periodista dejó de ser un actor secundario: ahora es la estrella. El boom de los programas periodísticos de TV abrió paso al opinólogo. Pero eso es apenas una consecuencia del Marketing Myself absoluto. Ingenuo sería pensar que a lo largo del siglo XX no existieron personajes con sobredosis de prestigio, sin embargo en la actualidad el márketing lo es todo. No es casualidad que las caras de la televisión tengan su propia voz en la radio o sus columnas en los diarios. No importa si tienen la capacidad para llevar adelante un programa radial o si pueden redactar un párrafo de letras, lo importante es lo que generan marketineramente. No es de extrañar que salgan a la venta muñequitos de periodistas reconocidos. El Marketing Myself es una epidemia. Los periodistas buscan desesperados el reconocimiento de los propios medios. Como lo muestra maravillosamente Woody Allen en Celebrity, lo único que importa en el ser periodista del Marketing Myself es pertenecer. ¿A qué? Ni idea; o sí, a lo que queremos todos.

martes, 29 de julio de 2008

política = cuerpo


No faltarán aquellos, interesados o no, que criticarán desde sus medios digitales la presencia de un funcionario político en las villas miserias, centros sociales o de salud. Sin embargo, lo que se niegan a entender los fundamentalistas del 2.0 es que la política es cuerpo. Internet puede funcionar como un instrumento de difusión complementario, ninguno de nosotros niega eso. Sin embargo ML (en homenaje a La Hermana Rosa) se aninma a presagiar una cosa: ni siquiera mil mails argumentando una posición politica persuadirán más que una charla cara a cara de apenas un minuto... jamás!

Larga vida al punterismo! (sé que muchos de Uds. encontrarán lo positivo de esta frase).

lunes, 28 de julio de 2008

Noche blanca


Por Gonzalo Méndez

Eran las 4:02 a.m. y me encontraba sentado en un salón blanco, rodeado de gente que dormía. En frente mío, una chica, muy abrigada, cerraba y abría sus ojos constantemente, como queriéndole ganar al sueño. A su lado un chico de muchos rulos apoyaba su desordenada cabeza sobre su dulce hombro. De repente, nuevos rostros llegaron a la cita, se presentaron ante la mujer que estaba detrás del mostrador y luego tomaron asiento. En ese momento una mujer que vestía de blanco me llamó… y me drogó. Desperté, a las horas, en otra sala blanca, pero a media luz y con una aguja en mi brazo izquierdo, la cual representaba el extremo final de un suero. Regresé otra vez al salón de sillas y pisos inmaculados; allí me esperaban las mismas -y otras- personas, que buscaban la luz y la claridad. Me miré y los miré… Me fui, salí a la oscuridad de la noche y al frío de invierno. Reí.

sábado, 26 de julio de 2008

Un día de furia en Manhattan


Neuróticos decidieron tomar por asalto Manhattan. Sus manos no paran de temblar. No logran escribir. Marchan camino a la radio a tocar

Manhattan (no sé lo que quiero, pero lo quiero Jazz)
Sábados de 7 a 9 PM por http://www.ciclopradio.com.ar/

jueves, 24 de julio de 2008

El acolchonamiento mediático


Por P.E.

Mágicamente, los medios de comunicación tienen la capacidad de salvaguardar la imagen de cualquier persona. Sea un dictador, un pscioanalista, un verdulero, un cura o un funcionario político. Este año quedó en evidencia que las empresas que aglutinan canales de televisión, radios, diarios, portales digitales de noticias & revistas poseen la capacidad de instalar un medio ambiente propio de los medios. Es posible que no exista la aguja hipodérmica manipulatoria de los massmedia de Theodor Adorno, tal como se preocupan en argumentar muchos analistas que jamás lo leyeron; sin embargo si se edifica un microclima (un mapa) que recorta (delimita) a piaccere lo que ocurre en el mundo (un territorio). De esta manera, aunque todos posean el poder de decir "no" a la información que sale de la tele, el ecosistema de los medios de comunicación existe: ataca, defiende... cuida. A partir de los medios, de su existencia, es que los sujetos (dentro de una biopolítica establecida) se encuetran en la encrucijada de elegir entre una realidad terriotorial corporal o el acolchonamiento mediáitco con aspiraciones naturistas.

sábado, 19 de julio de 2008

Amigos en Manhattan


MANHATTAN (no sé lo que quiero, pero lo quiero Jazz).
SÁBADOS DE 7 A 9 PM por www.ciclopradio.com.ar

jueves, 17 de julio de 2008

martes, 15 de julio de 2008

Milenio negro

Por P.E.

Un grupo de hombres y mujeres de clase media acomodada (de acuerdo a las categorizaciones del sistema capitalista burgués), se rebelan contra la estabilidad y la calculabilidad biopolítica de un medio ambiente determinado por la técnica moderna. Conscientes de que el hombre no consigue una estabilidad natural, se proponen romper con el confort del capitalismo, no desde una lógica marxista bipolar dominante-dominado, sino desde un deseo de libertad real. De esta manera es que intentan subvertir el orden establecido por técnicas de biopoder propias de los Estados constitucionales, no para volver a un medio ambiente propio de la tekhne antigua, sino para superar el estadío de la técnica moderna. Para ello provocan revueltas en distintos espacios símbolos de la clase media: expo-mascotas, museos, videoclubs, cine, bibliotecas, locales de comida rápida, etc. Intentan terminar con el “nihilismo pasivo de la resignación” y modificar la base operada técnicamente del hombre desde el “hacer”... barullo, en este caso. Desde esta idea no denuncian un dominio de la Era tecnológica ni mucho menos. Rechazan conceptos humanistas de dominación. Son privilegiados del sistema: profesionales reconocidos con altos salarios, dueños de fastuosas casas en barrios privados y propietarios de lujosos automóviles, entre otras cosas materiales. Por lo tanto, no se rebelan contra determinadas condiciones de producción económica, sino que auguran transformar la naturaleza de la técnica moderna, que los subyuga desde el gasto útil, el “buen vivir” y la sociedad de control.

J. G. Ballard lo hizo (nosotros, la clase media citadina, lejos está de esa intención revolucionaria).

sábado, 12 de julio de 2008

Manhattan, humedad


El Clima en Manhattan

jazz, literatura & cine alrededor de la calculabilidad posmo del servicio metereológico

Sábados de 7 a 9 PM por http://www.ciclopradio.com.ar/

viernes, 11 de julio de 2008

Hablando de discurso


Por P.E.

Una premisa no escrita sobre el periodismo digital manifiesta: "No superar los 1.500 caracteres". En la actualidad, hasta los más grandiosos lectores se aburrirían con textos largos en la red. Es una cuestión de habitus, diría Bourdieu. Similar es lo que sucede con la oratoria política. El eslogan picó en punta en el siglo XXI. Sin embargo el argumento tiene que tener contenido. Aunque se apliquen las más reconocidas teorías discursivas aristotélicas, lo que se dice es tan importante como el packaging. Una caja vacía envuelta con un lindo papel para regalo es una desilución latente. Es necesario una síntesis entre ambas. Las oratorias extensas no se corresponden con los cuerpos de los sujetos de la posmodernidad. Es inútil imaginar que las posturas de escucha pueden retrotraerse en el tiempo. De esta manera, el político que intenta destacar ideología en sus palabras, sí o sí, debe adaptarse a la ideología silenciosa que atraviesa al marketing. No aceptando el triunfo de éste, sino todo lo contrario: para vencerlo en el choque de espadas dentro del campo de batalla.

miércoles, 9 de julio de 2008

Cosa seria

Sin lugar a dudas, Barcelona se convirtió en la revista política más interesante del siglo. En el 9 Julio, ML reproduce las últimas tres tapas de la publicación que los solemnes prefieren no conocer. "El apoyo de Susana Giménez y de Rocío Marengo le agrega seriedad al reclamo del campo".

martes, 8 de julio de 2008

La Puta, ¡qué voz!


Por Gonzalo Méndez

El Rey sobrevoló Manhattan. Cantó sin cesar temas propios y ajenos, mientras las chicas gritaban enardecidas de placer, y no murió. Hasta tuvo tiempo de encontrarse, en una de esas esquinas, con John, Paul, George y Ringo. El Rey, como de costumbre en sus vuelos nocturnos, vestía su cuerpo con una larga bata de seda color púrpura. En ese preciso instante, en el cual el rock se miró al espejo, el Rey se encontraba sentado sobre un sofá, sosteniendo un bajo Fender, un Jazz Bass, entre sus manos. De repente, los cinco se miraron e, inmediatamente después, tocaron música, vieron TV y se divirtieron sin cesar. También, intercambió en este viaje, el suyo propio, costosos relojes de oro y plata por otros de plástico del ratón Mickey Mouse con los integrantes de Led Zeppelin. Finalmente, regresó a su lugar, a su casa. Aterrizó raudamente en Memphis sin que nadie se de cuenta, salvo Bob, que es muy discreto y que, seguramente, no dirá nada.

viernes, 4 de julio de 2008

Manhattan al quirófano


Este sábado en Manhattan sobrevolaremos el mundo de la medicina: la institución soberana de la modernidad. La Reina de Occidente. La única que puede tocarle los huevos al Rey. Además, la segunda vida de Coltrane y en el bloque musical Hereje: The Who! + algún librito + alguna que otra película.

"Manhattan (no sé lo que quiero, pero lo quiero Jazz)". Sábados de 7 a 9 PM por http://www.ciclopradio.com.ar/ (ahora sonando las 24 horas).

jueves, 3 de julio de 2008

Sólo uno


Un 1° de julio (de 1974) moría Juan Perón. En Parque Rivadavia encontré un libro (no sé de quién) que se llamaba: "Perón, tal vez la Historia". Está claro: el "tal vez" estaba de más.

martes, 1 de julio de 2008

Mingus


Por Facundo Carmona

Wayne Rodgers esquiva el primer golpe destinado a su mandíbula con una habilidad sorprendente. Su cuerpo aún recuerda la infancia en Tucson, el hostigamiento de su padre y las privaciones del ghetto. Aunque, tal disponibilidad, no alcanzó para evitar el segundo puño, que se incrusta en su estómago con la fuerza de una maza hidráulica.

El oponente lo mira y ríe a carcajadas. Mientras que una vibrante risotada nace en lo más profundo de su cavernosa caja torácica. Festeja feliz el ocurrente golpe. Su cuerpo también dispone de habilidades que exceden el talento que detenta como bajista. Charles está contento, hace tiempo que no es tan feliz, su amor se contagia al resto de la Sala A de los Estudios X que también carcajea de forma indócil.

El clarinetista Wayne escapa de una pertinaz lluvia de hielos, mientras Jack vuelve a bailar entre los vasos de la banda. No da crédito a lo que ven sus ojos, una fiesta salvaje se materializa en la sala y la música invade hasta el último espacio disponible. El cacique de la tribu echa a los últimos elementos que llamaban a sosiego y comienza a tocar con una pasión abrasadora, tensando las cuerdas de su contrabajo al máximo de su complexión.

El Quinteto se ha diezmado, los pocos curiosos y directivos que quedaban escapan, como cucarachas, por los pasillos de los Estudios X. Tan solo Tony Morello y dos secretarias de color son aceptados en el festejo. Mientras tanto, los cuerpos de los músicos se contorsionan sobre los instrumentos, Mingus grita, golpe de timón, el tempo se hace más rápido, se amplifican los sonidos. La música sigue hasta entrada la madrugada. Esa noche han nacido melodías que precederán a sus intérpretes, momentáneos jugadores, en su etérea belleza.