Durante la última semana surgió la pregunta: ¿Cuánto tiempo de vida tiene un blog? De inmediato me sentí en la obligación de aclarar que el instrumento tiene todavía mucho para dar. Sin embargo, ¿no es momento de pasar a una nueva etapa? El onanismo intelectual que emergió con el mundo blog, sin lugar a dudas tiene un límite. El género myself se va apagando como una estrella. La sensación que tenemos es que es urgente dar un siguiente paso en la producción de la blogosfera, pero cuál. Ya existen algunos que, ni lerdos ni perezosos, se autonominaron como los paladines de los "Blogs 3.0". ¿Pero qué significa eso? A grandes rasgos se plantea una especie de "todos somos productores". ¿Cuál es su fin? No lo sabemos, pero el cuestionamiento es parte de la respuesta.