martes, 30 de diciembre de 2008

El fin del comment



Por otra parte, agrego yo completando este concepto, los tipos que fabrican la línea editorial de un medio de comunicación (digital) a partir de los comments, pobres, están tan equivocados. La cultura 2.0, onanista, no termina de darse cuenta que los comentaristas son una parte ínfima de los lectores. La e-democracia es berreta (mucho más que la democracia del Estado Modenro), el feedback es absurdo, falaz. No se trata de una apología intelectualoide contra Internet, simplemente es decir que en Internet, como en todos lados, hay pelotudos ("con fuerza en la 'T'", diría Fontanarrosa) y lúcidos. Comprobable empíricamente: el 99% de los que comentan son pelotudos, son reactivos, carentes de creatividad, incapaces de producir ex-nihilo (de la nada) lo que quieren decir (se puede aceptar que un 1% son lúcidos y creativos). Para terminar, se vuelve a aclarar que no se trata de sacar a relucir el capital cultural o simbólico bourdieuano ("¡¡¡intelectual!!!", es el insulto preferido de los fundamentalistas de la web). Sólo hay que tomar conciencia de que los lectores de un portal digital de noticias no son los 100 boluditos que se ponen a discutir entre ellos si Cristina se tiró un pedo sin ruido o si es ético la concepción de bebés con esperma de mono. Si pensamos que los lectores de los diarios digitales son apenas los comentaristas hay algo que los gurúes del periodismo de La Internet, de cara al futuro, están pifiando.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Desde NZ


Acá les copio las mejores frases de un mail del amigo Juancito León (sólo León, preferentemente) viajando por Nueva Zelanda.

"Arranqué mi viaje en Van con mi amigo Marcell, un aleman que conocí en Auckland. Las primeras semanas me la pase viajando por Northland que es la parte norte de la isla norte de NZ (este pais cuento con 2 grandes isla, la norte y la sur y un monton de islitas alrededor) y visitando playas hermosisimas. En la primer noche de viaje paramos en un camping y conocí a un kiwi llamado Ty Rix, nos hicimos amigos y me regaló unas flores muuuy ricas! Luego viajamos por todo northland con la van repleta de cerveza! jajajaa y estuvo muy bueno muchas fotos y muchas anecdotas. Hice mi primer asado en NZ con una parrilla improviada con varillas de madera (pueden chequear las fotos en mi blog http://elviajadoexperience.blogspot.com/) y Marcell quedó totalmente sorprendido de mis habilidades culinarias jajajaj! (...) Despues regresamos a Auckland por la costa oeste, pero es muy dificil porque las rutas no siguen la costa, hay muchas bahías y la geografía es muy recortada, en algunos lugares la ruta estaba parcialmente hundida en el precipicio! jajaja Pasamos por unas termas y nos metimos en las piletas, la mas templada tenia 38 grados! y la mas heavy tenia 56! imposible meterse adentro jajajaja, luego de esos baños olimos a mierda por 4 días! y no había jabón ni shampoo que nos quitara la baranda a mierda! (...) Esa noche llegaron unos vecinos maories y fumamos mota toda la noche y bebimos cerveza, vino y whiscola (aca los kiwis beben un monton de mierdas como bourbon&cola y cosas asi, nada de fernet ni buen vino!) y salimos a buscar bares y estaba todo cerrado, terminamos regresando al hostel a la vergonzosa hora de 00.23! una vergüenza para un argentino! jajajaja pero aca los kiwis supongo le temen a la oscuridad porque a las 6pm van al bar a escabiar y a las 7pm cenan y a las 9pm se van a dormir! esta gente esta completamente loca jajajaja! Entonces salimos al "gohst town" el 25 al mediodía, no había nadie en las calles, parecia que hubiesen evacuado el pueblo por emergencia nuclear o algo asi, y marcell se mandó por una calle y no frenó en la esquina y se la puso a la única van que andaba por las calles en todo Gisborne! mal mal mal todo paso muy rapido y cuando quise bajarme mi puerta estaba atascada todo el frente de nuestra van totalmente aplastado como una lata de sardinas y el lateral de la otra van hundido mal. se bajo una maori de la otra van y por poco nos come crudos! jajajaja al toque vino la policía y nos tomo declaracion, cayo la grua se llevo la van y la policia nos llevo de vuelta al hostel... (...) ahora que pegue guitarra a tocar música, cuando toco algún tango la gente se vuelve loca pero loca mal, mucha gente piensa que toco muy bien la guitarra pero yo pienso que ellos tocan muy mal! (...) Me he puesto a tocar un monton de canciones que habia olvidado, una noche soñe que estaba en la playa tocando el alma en la barca de massacre y la otra noche meencontré tocando la guitarra despues de surfear un rato y no lo podía creer, era tal cual mi sueño! So i think i need dream more! jajajaj (...) Aca voy haciendo nuevos amigos a cada paso y a cada faso too jajja, aca conoci a un maori (Steve) que toca jazz y me invitó una jam y tocamos temas de thelonious monk que pensé que había olvidado pero la música tiene una magia increíble como andar en bici nunca se olvida por completo y renace cuando uno se entrega, Steve me dice "feel in your blood the music, you have de gift, use it! damm shit" y tiene razón como la cancion de monk well you needn´t i can´t catch the song only i can feel the music jajaja. Y Peter cuando se emborracha trata de tocar con nosotros y dice "fuckin´shit you are a very good musician! and the brazilian boys too, you are the best musicians i see in my fuckin life fuckin shit all the south amercian people here can play the fuckin guitar fuckin good god damm it fuckin shit" jajaja cada 2 palabras dice fuckin´jajaja y la música tiene eso que no se necesita hablar el mismo idioma es posible comunicarse tan solo tocando notas y acordes y dale que va cuando les toco un tango se vuelven locos, el otro día les toqué malena y no lo podían creer, ahi tome conciencia de la estructura del tango y ese sentimiento al tocar, que buen invento la música!"

viernes, 26 de diciembre de 2008

martes, 23 de diciembre de 2008

Los domingos no son cartesianos


Por Patricio Erb

“¿Qué cuento te gustó más?” Sin lugar a dudas esta era una del 99% de las preguntas periodísticas que conocen de antemano su respuesta. “No sé”, me dijo la autora de “Los domingos son para dormir” (Editorial Entropía), que de inmediato amplió su contestación contándome los cuentos preferidos de otros. “Los domingos son para dormir”, de Sonia Budassi, invita, del primero al último de sus relatos, a mirar una pantalla de 1000 pulgadas de ideas que buscan desesperadamente un pedazo de carne. “Acto de Fe”, “Seis menos dos”, “Fuera de temporada”, estuvieron entre los mencionados por Budassi (que otros le dijeron), como las narraciones que más gustaron. Tal vez estos tres cuentos pueden pensarse como el paso de la racionalización cartesiana más brutal a la materialidad del dolor (sea de felicidad o de tristeza).

“Acto de Fe”, con mirada femenina, hace recordar a "Memorias del Subsuelo", de Dostoievski. La protagonista, sola en el extranjero edifica sus relaciones (lo maravilloso, lo más o menos, lo terrible) de forma imaginaria. Incapacitada de gritar... de decir, la actriz principal del cuento mantiene vínculos ficcionales con los que la rodean. Pese a todo, allí deviene lo concreto: la muerte, como una irrupción en la vida intelectual, inmóvil, de ella, que sabe pero no puede. Imaginando una línea progresiva hacia la tangibilidad, el cuento “Seis menos dos” podría funcionar como un puente entre lo intelectivo y lo material: la vida de una niña de campo que, dentro de su mundo enfant, vive junto a sus tres hermanos, en casi una misma escena, el nacimiento (fallido) de un ternero y la muerte de sus padres.

Con respecto al primer cuento aquí mencionado, en “Seis menos dos” se observa un giro: la niña protagonista del cuento, dentro de su inocencia, es parte del barro del mundo; mira como sus hermanos (sin éxito) ayudan a parir a un ternero, siente dolor al clavarse una astilla y asume con naturalidad que no verá nunca más a papá y mamá. Finalmente “Fuera de temporada” es el punto de llegada de esta falsa progresión que elimina por completo al mundo de las ideas platónicas. Llegar a Pehuancó en diciembre significa abandonar el racionalismo cartesiano y entrar definitivamente al “conocimiento de sí” foucaultiano. No se trata de empezar a leer libros de autoayuda, sino de enfrentar físicamente los problemas que nos atormentan. Tres amigas en un balneario (nada chic) del sur de la provincia de Buenos Aires fuera de temporada, es la entrada concreta de “Los domingos son para dormir” a lo bello y a lo desagradable de la vida.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Georg Lukács que no es George Lucas*


Por Patricio Erb

A partir del diario de lecturas diecisiete publicado el lunes en Hacia el Bicentenario, Georg Lukács (que no es George Lucas, de ninguna manera) será el villano de este post. Nunca pude entender cómo después de que Marx cajoneara para siempre sus vínculos con Hegel (La Ideología Alemana –1845-, publicada casi 100 años después, fundó una nueva problemática: la de la vida), Lukács trajera a cuenta el problema de la falsa conciencia. Uno se pregunta: qué necesidad tenía Lukács de recuperar un materialismo contemplativo que se volvía a alejar de las relaciones sociales entre los hombres que, en definitiva, son los que generan las representaciones (imaginarias) de la conciencia. Especulo desfachatadamente con que el problema del filósofo húngaro fue no darse cuenta de que la falsa conciencia, la ilusión ideológica, en realidad operaba en el barro de la historia, en la política cotidiana: en criarse en una familia, en ir a la escuela, en ir al médico, en levantarse una mina, en hacerse un churrasco a la plancha, en tomarse un bondi, en putear a un tachero, en ir al café, en emborracharse, en pegarse un tiro.

El villano de Lukács (PC hasta la manija) necesitaba encontrar la manera de "estabilizar" la Revolución de Octubre. La toma del poder era un hecho, ahora faltaba su institucionalización. La importancia de que el proletariado tuviera conciencia de clase era fundamental ("cómo un obrero lleva a sus hijos a comer a Mc Donalds", se preguntaría hoy Lukács). Sin embargo el predicado (o creencia, agrego yo) feuerbachiano sobre el sujeto no es de colocación racionalista. Rusia necesitaba a un italiano para que explicara cómo era negociar en un territorio dividido en mil y una monarquías y una burguesía en ascenso. Antonio Gramsci y su concepto de Hegemonía era el indicado. El Tano conocía muy bien el temita de la rosca y cómo hacer creer que el interés de uno pareciera que es el que nos conviene a todos. Su idea de "consenso" era chamuyo (¿ustedes se imaginan a los popes petroleros preguntándoles a los deliverys de pizza si están de acuerdo con las condiciones de producción capitalistas?). Su idea de "consenso" era la capacidad de un actor de captar el sentir de los negros sudorosos y sumarlos a la causa por su propia voluntad. Gramsci era el tipo que le faltó a la revolución rusa (liberada del zarismo, acordémonos): aquel que sabía que la construcción de un bloque histórico se hacía con dirección y ¡consentimiento! Pero eso sí, de ninguna manera leyéndoles El Manifiesto.

*Publicada originalmente en Hacia el Bicentenario.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Sonia presenta...


El lunes próximo (22/12) a las 20.30 Editorial Entropía presenta el libro Los domingos son para dormir, de Sonia Budassi. Félix Bruzzone y Hernán Vanoli dirán unas simpáticas palabras y se brindará "por todo lo bueno de este año, por los domingos, por lo que quieran y por lo que vendrá" (todo esto último lo dice la autora).

¿Dónde es todo? En Libario Bar (Julián Álvarez 1315 -Entre Cabrera y Gorriti-). 20.30.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

Rebotando hacia el 2010



Aquí una pequeña nota publicada en el diario Castellanos de la ciudad de Rafaela, Santa Fe, que recoge la producción que surge de Hacia el Bicentenario.

El bicentenario argentino ya se palpita en los blogs

Los 200 años del país son el punto elegido por un grupo de intelectuales para formar un espacio que combina arte y política. “Hacia el Bicentenario” es un blog como hay muy pocos en la web: inteligente y con buenas plumas, colabora en la construcción del corpus reflexivo del bicentenario de la patria. CASTELLANOS dialogó con sus editores, que cuentan los secretos de este blog que ya genera polémicas en los ámbitos del pensamiento.

Por Francisco Marzioni. El 25 de julio de 2010 es la fecha lìmite. Ese día “colgarán” el último post y cerrarán sesión para siempre. Ellos suponen que algún día los llamarán la “generación del Bicentenario”, y es por eso que abrieron un espacio de debate centrado en la literatura y la política como piedras basales del cuerpo reflexivo para llegar a los 200 años de la Argentina. Y este espacio de libre acceso, y contiene a probablemente las mejores plumas de esta generación que hoy tiene entre 20 y 35 años y constituyen una parte del think tank de una generación que busca su identidad después de la crisis de pensamiento post años ’90.

Ellos son escritores, editores, periodistas y lectores. Todo a la vez, y sucesivamente. Los que comandan la tropa del blog “Hacia el Bicentenario” (http://haciaelbicentenario.blogspot.com) son Juan Terranova, Diego Vecino y Hernán Vanoli. El primero narrador, autor de novelas como “Mi nombre es Rufus” y “El pornógrafo”, entre otras, transformándose en uno de los escritores más originales y creativos de su generación. Vecino es editor de la irreverente revista La Contrareforma, un indiscutido embrión de Hacia el Bicentenario, y Vanoli es uno de los directores de Editorial Tamarisco, una verdadera usina de autores y obras propias de estos tiempos. Todos ejercen el periodismo cultural en medio como Crítica Digital y Perfil y también son verdaderos activistas culturales, habiendo impulsado diversas actividades de este tipo en el marco de la Sociedad Argentina de Escritores y Escritoras de la Argentina (SAE).

Armado de sus ideas, un sencillo blog alojado en Blogger –el sitio más popular para esta plataforma- y un sólido grupo de colaboradores entre los que se encuentran periodistas como Patricio Erb y Alejandro Soifer, dieron forma a esta idea de “generación del Bicentenario” aportando textos valientes, inteligentes y profundos, haciendo tambalear dos paradigmas de nuestra literatura: que de política no se habla y que los blogs producen ideas efímeras. Mientras que en el primer caso, los redactores de “Hacia el Bicentenario” constantemente profundizan sobre la relación entre política y literatura, y en ambas disciplinas son dueños de ideas polémicas, en el segundo, Bicentenario demuestra precisamente, todo lo contrario, pues está claro que sus autores consideran que el blog cumple hoy la misma función que las revistas literarias e los años ’70.

CASTELLANOS dialogó con Juan Terranova, uno de los tres fundadores, para que narre el detrás de este escena de este blog que busca construir un espacio de debate rumbo al bicentenario argentino.

"Hacia el Bicentenario" combina, en los textos de sus principales redactores, literatura y política. ¿Para ustedes existe una idea definida previamente acerca del vínculo en las dos disciplinas? ¿O es una herramienta para encontrar ese vínculo?

En el fondo, siempre lo que se juega es la política. La estética es una capa de barníz que salta al primer golpe. El que escribe y no entiende esto, no entiende nada. Todos sumamos, a consciencia o por omisión, en la narración social, estética y política del mundo. Pero en el fondo, domina lo política. De hecho, en mi caso personal, veo al oficio de hacer libros y periodismo como una variante lenta, desacomodada y un poco torpe de la militancia sindical.

¿Por qué eligieron el Bicentenario de la Patria como fecha límite? ¿Qué significa el Bicentenario en el contexto literario-político?

No significa nada y creo que por eso lo elegimos. Se buscó mucho nombres, todos infructuosos para describir estos tiempos, "generación 00", que parecía de ruleta, "generación post" o "generación blog", que era peor, y otros que invocaban un sinfin de equívocos. Pero los publicistas no se daban cuenta de que dentro de unos años el blog y la hiperconectividad van a estar ligados directamente al fastidioso bicentenario. El 2000 nos encontró muy dominados. A ver si ponemos algo para salirnos un poco más de la vaina en el 2010. Esa es al idea.

¿Cómo elijen sus colaboradores y columnas para publicar? ¿Hay un criterio único o son varios?

Hay un críterio grupal que tiene que ver con lo que traba y hace confluir la amistad. Pero quizás me equivoque, y se destile cierta ideología neo-peronista por atrás.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Un 2008 blanco o negro*


Por Patricio Erb

And the winner is... El Maniqueismo. Sin lugar a dudas la racionalidad Braden o Perón fue la protagonista de un año político antagonista. El análisis de los especialistas de los medios de comunicación, por supuesto, fue crítico de esta lógica aparentemente instalada por el Gobierno. ¿Por qué? Desde allí se insta al consenso por sobre todas las cosas. Los voceros de la racionalización propia no pueden soportar la confrontación, no es parte de su significante; es por eso que acuden a la creencia que sobrevuela a la sociedad argentina: antagonizar es violencia. Sin embargo fue la derecha la que desde un primer momento instaló con los K la terminología "setentista"; de allí la pregunta poco inocente de la Legrand: "¿Se viene el zurdaje?" o el palabrerío: "Montoneros de aquí, Montoneros de allá" que utiliza el 99% de los taxistas de Buienos Aires.

En este primer párrafo de menos de 1000 caracteres se llegó a la conclusión: el enfrentamiento, aquí y ahora, es provocado por determinados sectores de poder económico:

"Establishment",
"Grupos financieros",
"Iglesia",
"Sociedad Rural",
"Medios Concentrados"

Llámenlos como quieran. Apenas asumió el kirchnerismo, allá por el 2003, las operaciones no esperaron ni un día (suena trillado, pero ¿deja de ser cierto?). Aquellos críticos de la ideología inconscientemente recurren a ella las 24 horas de los 365 días del año. La palabra "ideología" (popularizada por Marx en La Ideología Alemana) es tomada por los críticos de lo popular. ¿Cómo? Sin nombrarla, a través de la antipolítica. De esa manera conservan un determinado significante vacío de palabras como "República", "instituciones" o "previsibilidad jurídica" que son dueñas de un sentido ficcional que no reconocen al "negro de mierda"; cosa que, mal o bien, los K siempre concibieron. Así la derecha, ante la imposibilidad de imponer su consenso, en el 2008 se dedicó a confrontar: "O estás con nosotros o estás con los cabecitas".

*Publicado originalmente en Hacia el Bicentenario
.

sábado, 6 de diciembre de 2008

"Evita se enojaba"


"En definitiva era eso, pegar con alegría. No ser impostados ni serios, no indignarse. No nos indignábamos, nos enojábamos. Los indignados son unos boludos. Carrió es indignada, la gran indignada de la política argentina. Evita se enojaba".*

*
Extracto de una entrevista a Sergio Olguín publicada en Hacia el Bicenteneario. Olguín es autor de los libros "Lanús" y "Filo"; de este último recuerdo una preciosa escena final en donde la protagonista se coge -activamente- a dos flacos; una muy buena paja.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Way


La fama los aleja de la escritura; Cappelletti (foto), la literatura de Escalada.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Mil puteadas


Cito de memoria: "Una mala imagen, vale más que mil puteadas", diría el Negro Fontanarrosa.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Qué difícil...

... resulta escribir en noviembre.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Discurrir


Por Gonzalo Méndez

¡Ah, no!; pero sí; basta; ¿ahora? Ética, estética, moral, principios. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Che, che. Pará, pará, no entiendo, ¿qué dijiste? No, mejor déjenme solo. Voces que llegan y murmullos que me invaden; vueltas atrás y giros futuros; reveses de los anversos y derechos de los versos de un autor apócrifo y sin nombre, viejo, topo, reumático y amnésico. La rutina que embota y la bota londinense que pisa fuerte el escenario y con aire de beatle sucio y desprolijo, muy roquero y de mucho cuero hamburgués. El baño, ¿dónde estará? Este shopping, lleno de gente y asesinos a sueldo, ¿me ofrecerá lo que estoy necesitando encontrar? En fin, la película de Herzog empieza a las 23:30, me encuentro a las 22 y ahora, ahora las 21:30… bueno, voy a buscar.

martes, 18 de noviembre de 2008

Profesión: Vendedor de Humo


Caparrós escribió una columna sobre ciertas miserias del periodismo (digital). Pasen y vean.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Taxi driver


"Actitud judía", "odio a los nazis", "hace más de 12 horas que ando arriba del auto". En los últimos siete días me tomé tres taxis. A ninguno le di charla, sin embargo los tres chauffeurs (como le gustaba escribir a Bioy) me sacaron conversación. Generalmente me divierte escucharlos seriamente, en silencio, asintiendo a todo lo que dicen. Me gusta mostrarme de acuerdo con sus posturas, siempre fundamentalistas, militantes, propias de una persona que escucha todo el día una voz que le ataladra la oreja: la radio (cualquiera sea). El primero lo tomé en diagonal norte (altura Florida) un viernes a medianoche; fue gracioso: estaba dejando un mensaje a la radio. "Nunca me los pasan al aire", se me quejó. Provocaba con su antisemitismo. Por supuesto: me hice antisemita por 15 minutos. Total: el tipo no sabía mi apellido, si lo supiera tal vez me preguntaría: "¿Sos rusito vos?". Charlamos de la eugenesia; también hablamos de Mengele ("si no fuera nazi le hubieran dado el Nobel", dije). Intenté horrorizarlo con otras afirmaciones de ese estilo, no pude. Al segundo tacho me subí el sábado tipo 22; lo tomé en Belgrano (y Defensa, creo). Era un viaje corto (cinco minutos máximo). No sé cómo el conductor me recibió con un "odio a los nazis". De inmediato me hice militante anti Auschwithz (¿es necesario militar contra eso?). Charlamos del horror del nazismo, de la monstruosidad de Hitler, como si fuera un extraterreste. Acá no valía hablar del estado de excepción o de biopolítica; los nazis, al igual que los milicos acá, se despertaron un día con ganas de cometer un genocidio... Y punto. Finalmente el martes me tomé el último tacho; increible: el chabón no estaba loco. La empresa de radio taxi lo había suspendido una semana (le cortan el radio llamado) porque se "esconden" en una calle cerca de la terminal radiofónica (zona de donde llegan más pedidos), para ser los primeros en levantarlos. Claro que durante el viaje de casi media me contó, interesantemente, cómo funcionaba el servicio. No me sorprendió que sus propios colegas fueran los primeros que denunciaban la "trampita" que llevan adelante algunos taxistas. Sin embargo el boncha, más allá de que hacía más de doce horas que estaba arriba del auto, estaba contento porque estos días que salía "sin radio" no tenía que estar vestido de camisa y corbata, y podía escuchar tranquilo reggaeton.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Sobreinformación


No importa el tema, la discusión en los medios es sobreabundante, aunque vacía. No se entiende el trasfondo de las cuestiones que se informan. En definitiva, depende de uno mismo saber de qué se trata.

jueves, 30 de octubre de 2008

Necio pelotudo


Esta mañana me encontré con fragmentos del libro Tiempo de despertar (Editorial Planeta), del psicoanalista Carlos D. Pérez, publicados en Página12. Allí el autor hace una distinción entre cuatro tipologías: Boludo, Pelotudo, Necio, Cínico. Desde lo particular, creo que se puede combinar varias categorías a la vez, pero considero que el mix Pelotudo & Necio (o Necio Pelotudo) es definitivamente el más peligroso de todos.

Pelotudo

Reducido a una frase, sería como decirle a alguien: “No te hagas el boludo, ¡pelotudo!”. Roberto Fontanarrosa, en célebre intervención en un Congreso de la Lengua, distinguió en “pelotudo” un énfasis especial; para continuar la línea fontanarroseana, agrego que “boludo” carece de énfasis. El pelotudo no tiene derecho a la ignorancia, estratagema a veces hábil que este personaje esgrime como salvoconducto.

Al decirse aquello de “sólo sé que nada sé y por eso algo sé, que nada sé”, Sócrates instaló el dispositivo de su filosofía, y cuando en un destello de lucidez alguien exclama ¡pero si soy un pelotudo!, instantáneamente se vuelve filósofo, y si no lo hace por sus propios medios debiera agradecer a quien ejerza la mayéutica socrática desenmascarando su pelotudez. Por algo se empieza; aquel griego nos enseñó que es el modo de empezar.

Necio

El necio, en cambio, es un obcecado con su pelotudez. Incapaz de conciencia socrática, convierte la banalidad en creencia y declama pelotudeces como verdades consagradas, a riesgo de cometer estragos. Mientras el pelotudo es inofensivo, el necio ofende, pero si le discutimos corremos el riesgo de colocarnos en posición simétrica, ventilando secretas necedades; en esto encuentro la inteligencia del refrán que contrapone oídos sordos a palabras necias.

Cuando la convicción del necio adquiere mayor relevancia, desemboca en el fanatismo. Fanático es quien, enarbolando como cualidad su propia limitación, apunta a la militancia social. La necedad es personal, el fanatismo ama lo masivo. Hitler, con su creencia fanática en la superioridad de la raza aria, fue un necio que congregó multitudes. Porque el necio libra con unción su guerra individual, pero llegado al fanatismo se embandera con su “causa” e incita con sus argumentos. No sé si el necio, sobre todo el fanático, muere por su bandera, pero es capaz de matar por ella.

lunes, 27 de octubre de 2008

Juan Cruz Ruiz dice:


Esta bien que se discuta ésto: "Internet banaliza a los medios" (entrevista a Juan Cruz Ruiz publicada en Clarín que a continuación reproducimos completa).

Hace rato que usted viene diciendo que Internet está banalizando al periodismo, ¿por qué?
Yo tengo una reflexión que me hago a mí mismo, una pregunta: 'Por qué la prisa, de llegar antes, debe estar reñida con el rigor? Reviso más lo que escribo para el periódico que para mi blog, y eso no debería ser así. 'Las reglas del periodismo ya no valen? 'Ya no valen para Internet? 'Tampoco valen para el periodismo? El periodismo está siendo contaminado por la apariencia de que todo da igual.

¿Reniega entonces de que cualquiera produzca contenidos que puedan ser tildados de periodísticos?
No todos están preparados para hacer periodismo, igual que no todo el mundo está preparado para operar de cataratas. Internet está lleno de rumores de infidencias y de calumnias y todavía no se hace nada para evitarlos. Yo voy al médico y creo en él, sería una locura que saliera del consultorio diciendo 'mmm, me parece que éste me ha engañado'. Eso pasa en Internet, y es una verdadera locura.

Pero en todo caso parece un fenómeno imparable, cada vez son más los usuarios que producen contenido...
Es cierto. Pero le llamamos contenido porque existe la palabra, pero tú entras a Internet y ves la calidad de esos contenidos y ves que a los chicos que les sobra entusiasmo, pero les falta información, les falta lectura, por lo tanto les falta sintaxis...

¿Qué cambió en nuestra formación para que usted, que fue un periodista precoz (arrancó en las redacciones a los 13) diga esto?
Fui un periodista precoz, pero yo era un periodista deportivo. Y luego fui un periodista literario y después fui un periodista todo terreno. Pero mientras tanto, tenía unas carencias enormes, que me suplían las personas que estaban encima mío. Ellos me iban diciendo, guiando. Es decir, el aprendizaje nunca acaba.

Ahora, uno de los beneficios de Internet es la ubicuidad, ¿cuál es el sentido de seguir trabajando en tamañas redacciones?
Hacemos el periodismo del Siglo XXI con algunas herramientas de la edad media. Pero el periodismo de por sí es alocado, o sea que no tiene lugar, no puede tener lugar. Y menos tal como están hoy las tecnologías del periodismo. Yo puedo estar en la Patagonia y escribir de un partido Barcelona – Basilea, claro.

Hay varios ejemplos que muestran cómo Internet permite reciclar la información, ¿serán menos efímeras las noticias?
Internet permite almacenar, dudo que permita recordar. Hay un enorme almacén y hay cosas vivas, pero no se si están tan vivas. Cuando acaban de ser publicadas, también en Internet, quedan ahí para la curiosidad mundial, pero me pregunto si hay tantos curiosos. Se vuelve porque necesitas algo, pero no vuelves a vivir las noticias. Las noticias son como siempre fueron, para envolver el pescado, Internet no tiene todavía esa utilidad, tal vez algún día...

¿Y cómo ve la asimetría en el dominio tecnológico que se interpone cómo barrera generacional?
Eso pasó siempre. Cuando Gutenberg creó la imprenta seguro que existían unos impresores jovencitos que le explicaban a los mayores lo que tenían que hacer. Yo creo que al periodismo le ha afectado de momento para mal. Se han rejuvenecido, pensando que esta nueva sangre tiene que marcar el futuro, y yo creo que una sabia combinación de experiencia y juventud, como siempre ocurrió, terminará siendo lo mejor, como siempre ocurrió.

Pero hasta los códigos son otros, el cambio cultural es muy grande. Los chicos, por ejemplo, sienten al chat y a los mensajes de texto mucho más cerca de lo oral que de lo escrito...
Es un peligro que la gente crea que lo escrito puede ser oral. Lo escrito tiene sus reglas, si yo leo que alguien escribe Ke, digo que no es serio. Han cambiado los soportes, los instrumentos para ver las cosas pero una película es una película. Entonces, por qué nos empeñamos en creer que el periodismo tiene que variar, por qué no puede ser como el cine, una historia bien contada.

Tal vez porque las audiencias cambian velozmente y los periodistas, los medios de comunicación no hemos inventado nada. Ni los blogs ni Google ni Facebook ni Wikipedia...
A lo mejor es el tiempo en que Internet se imponga como fenómeno de comunicación, y los periódicos empiecen a bajar. Yo deseo que no. La capacidad de reflexión que los periódicos tienen sobre lo que la sociedad es no tiene parangón excepto en los libros. Y yo pienso que en efecto los periodistas deberíamos inventar algo, pero a lo mejor nos sucede como a Cortázar que en uno de sus cuentos puso a sus personajes a inventar la mejor manera de desplazarse y la mejor idea fue la siguiente: ir a pie.

viernes, 24 de octubre de 2008

De estos días


Por Ariel Cappelletti

La señora y el almacenero se hacen eco de las noticias: sus caras denotan la lógica de preocupación. Los canales que cambia el aprendiz de almacenero, aunque hablen diferente, en el fondo dicen lo mismo.

-¡Qué horror!-, exclama la señora, mientras le vomitan descaradamente estadísticas de inseguridad.
-¡Hay que matarlos a todos!-, grita indignadísimo el pequeño (muy pequeño) comerciante; se ha olvidado de la presencia del resto de los presentes en su pequeño local de artículos comestibles.

Me hago el gil...

-¿No te parece nene que tengo razón?- me inquiere el cordero de Dios, disfrazado de intermediario de productos frescos (aunque sospecho que algunos han caducado).
-No-, respondo indiferente. -La muerte vale para la tele sólo si sos un profesional respetable-.

Por supuesto, para el almacenero el comentario no tuvo el peso de una revelación, pero no pudo decir nada; sonrió amable y preguntó: "¿Qué vas a llevar?".

miércoles, 22 de octubre de 2008

Enemigos de la liturgia


Por P.E.*

Vinos "25 años de democracia", boinas blancas, pins del radicalismo, posters de Alfonsín: esos eran algunos de los souvenirs que podían conseguirse en la Convención Nacional de la UCR, que se realizó el fin de semana pasado en la ciudad cordobesa de Mina Clavero. De inmediato se piensa en la liturgia: escudos, imágenes, frases; todos símbolos, puntos nodales, significantes flotantes de la historia política partidaria argentina.

La segunda profesionalización del periodismo producida en los 90 -la primera fue aquella inaugurada por Natalio Botana, para poner un título-, convirtió al periodista en noticia. La inversión es una de las principales responsables de que los medios salieran a combatir la liturgia. Está claro, el dirigente político resulta una clara competencia por el protagonismo que auguran distintas firmas, que funcionan más allá de los acontecimientos: sólo quieren asegurarse salir en la foto.

Esa liturgia -peronista o radical-, en los últimos 25 años fue permanentemente combatida; primero, por los que alguna vez, lúcidamente, Bonasso catalogó "neodemocráticos"; después, por aquellos enamorados del márketing myself, concepto que intenta destacar un estilo periodístico al que no le preocupa demasiado el proceso constructivo (literario, por qué no) de una nota, sino que simplemente quiere figurar. ¿Inconscientemente? ese tipo de periodismo es el principal enemigo de los símbolos partidarios. Cómplices de la "antipolítica" reclamada por Doña Rosa, determinados medios de comunicación se convirtieron en un actor que pretende el fin de la liturgia.

"Aparato", "punteros", "micros", "choripan", "populismo" son algunos términos utilizados para descalificar prácticas identitarias que, en definitiva, fueron fundamentales para la construcción política de un Estado-Nación inclusivo.

*publicado originalmente en Hacia el Bicentenario.

martes, 21 de octubre de 2008

6 de agosto de 2006


Por Gonzálo Méndez

Eran las dos de la mañana. El ensayo había terminado. Las llamadas también. Estaba listo para ir a dormir cuando de repente me surgió la idea de sentarme a escribir. Ni bien empecé a hacerlo una simple pregunta se hizo presente: ¿qué soy? Estas dos palabras entre signos de interrogación, recurrentemente, aparecían ante mí. Me preguntaba si era yo el que escribía o el que pensaba para escribir. Quería saber si ese que escribe con sus manos es el mismo que piensa. Una y otra vez me decía a mi mismo: “Estas manos que golpean estas teclas, en las que unas letras están inscriptas, ¿son mías? Este cuerpo que está acá sentado, ¿soy yo? ¿Puedo afirmar que esas manos, brazos, cabeza y la suma de partes que suele llamarse cuerpo me pertenecen?” También, me incomodaba el hecho de saber si era yo mismo el que pensaba para escribir. Porque muy bien podría una fuerza lejana y Alta dictarme lo que tengo que pensar. Otra vez me dije: “¿No estoy siendo muy ambicioso cuando digo que pienso y luego que escribo?”. En definitiva, ¿podía establecer con seguridad absoluta que era una cosa que piensa? Llegado a este punto –al igual que ustedes– me encontraba aún más confundido que cuando me había sentado a escribir frente a esa vieja y pálida pantalla. A esta altura no sabía si era un cuerpo que escribía o una razón o alma escribidora, que pensaba por si o por un tercero más Grande. Cada vez que miraba las cosas que me rodeaban me parecían aún más extrañas. Si antes de aquella pregunta, esas cosas del mundo, me habían parecido inaccesibles e inabarcables, a partir de ella, eran ahora para mí absurdas y las encontraba vaciadas de sentido. Incluso, ya no podía reconocer ese cuerpo que al principio pensaba mío y tampoco ese pensar que también creía que me pertenecía. Otra vez y con desesperación me preguntaba: “¡¿Qué soy?! ¿Soy un cuerpo o un alma pensadora? ¿Soy una mezcla de esas dos?” Me contesté: “No, no soy ni una ni la otra, ni tampoco la tercera; creo tan solo ser, y ser el tiempo que sea siendo. Pero, ¿qué es el tiempo?...” Esos ojos que creía míos se empezaban a cerrar y los bostezos eran cada vez más ensordecedores. El cansancio era manifiesto. Mi objetivo se había cumplido. Eran casi las tres de la mañana. Necesitaba un buen descanso.

martes, 14 de octubre de 2008

Hacia el bicentenario


http://haciaelbicentenario.blogspot.com/
Otro espacio periodístico literario: ¡miralo acá!

viernes, 10 de octubre de 2008

Fe


Por Gonzalo Méndez

La escalera que subo me lleva hasta una habitación amplia, repleta de personas que aguardan, agazapadas, el exacto momento, el instante adecuado para actuar. Un poco más arriba, cerca del techo y al fondo, suena la música, que pasa inadvertida, desapercibida. Flota en el aire al compás de cuatro televisores que esputan imágenes vacías y aterradoras de una escrupulosa realidad. Una realidad que no hace más que ser y que se derrama al ritmo de las páginas volteadas, unas después de otras, por la chica que está sentada por allá.

De repente me doy cuenta que estoy ahí y que soy parte de todo eso; veo como esa cara suave, infestada de las fotos coloridas de la revista Gente, observa hojas caer y acumularse unas sobre otras. Hay algo que conecta todo, que une los movimientos y las acciones del mundo; la escalera de la música, los televisores a las páginas; y que me encastra a mí con ellos en un ir y venir. Creo.

lunes, 6 de octubre de 2008

"Tan fugaz como tu garzo"


Por Ariel Cappelletti

Transcurre el año 2060. Un grupo de prestigiosos y selectos historiadores, graduados de la extinta Universidad Pública de Buenos Aires( privatizada décadas antes por la gestión de Daniel Hadad), se encuentran realizando la exégesis de los blogs de Internet más importantes de la historia de Internet. Grata es la sorpresa de Ángelito Cappelletti, el más novel de ellos. En la repartija de los 10 mejores blogs que ha sabido ofrecer la Net a los avezados internautas, le ha tocado http://www.malonliterario.blogspot.com/. Recuerda Ángelito, que el blog que le ha tocado describir y analizar, ha dado al gran mundo del Periodismo y aledaños, enormes contribuciones. Con sus más de 80 años, el creador del mismo, el Señor Patricio E. dirige uno de los multimedios más importantes de Latinoamérica, y es un acaudalado empresario, además de ser un reconocido escritor. Otro de los colaboradores del extinto blog, es Mariano C., a quien la crítica Cinematográfica considera uno de los directores de cine más innovadores de la historia del cine.

Ángelito, de jóvenes 23 abriles, recuerda el resto de los hacedores de Malón literario, como Ignacio M, quien actualmente ostenta un cargo de vocal suplente en el malogrado Banfield, descendido a la cuarta categoría del fútbol argentino, por sus constantes denuncias comprobadas de sobornos a Refeeres y jugadores. Lamenta que su abuelo Ariel, no esté vivo, ya que disfrutaría de la situación del club rival de Talleres, el amor más grande de su abuelo, y suyo también, que luego de 110 años, ha logrado recuperar su posición de privilegio en la máxima categoría del fútbol argentino, y no sólo eso, ya que pelea el Campeonato, y tiene chances de clasificarse a algunas de las copas Internacionales.

En plena labor de sus tareas, grata es la sorpresa cuando Ángelito descubre que su abuelo Ariel, fue parte fugaz de Malón Literario. Se queda sorprendido, ya que Ariel jamás se lo mencionó. Su abuelo era muy modesto. “Habrá preferido no decir nada”- pensó Ángelito. Una mezcla de orgullo y satisfacción inflan el pecho de Ángelito, que manda a la mierda las rigideces de la investigación académica, y con pasión empieza a revisar los archivos de uno de los blog más importantes de la historia de Internet. Encuentra una de las notas del extinto abuelo. Tiene fecha de los primeros días de Octubre de 2008 (¡¡¡ cuanto tiempo ha trascurrido!!!).

Por título lleva “Tan fugaz como tu garzo”. Ángelito cree adivinar que “garzo”, es una palabra de moda en aquellos tiempos. Comienza a leerla: “Resulta increíble que una mujer, por llenarle la jeta de saliva a un salame, disfrazado de jurado, acapare la atención de los Medios de Comunicación, como si fuera la visita del Papa ( gracias Benedicto por quedarte donde estás). No importa Sabrina, yo te conozco desde hace unos años. Un día durará tu fama. Si estás leyendo esto –cosa que no creo-, te recuerdo quien eras. Si, te recuerdo. Yo era un poco más joven. Tendría unos 10 años menos que ahora, aún no llegaba a los 20. Pero es muy difícil olvidarse de una yegua de tu calibre. Vos ensayabas con Primeras Impresiones en una sala de ensayo de Remedios de Escalada, mi ciudad querida. Hacías una onda Marilyn Manson, algo así sonaba tu ex banda, incluso nos contaste una vez que lo/la talonearon en una de sus visitas. Los pibes no te olvidamos. Es más te queríamos, antes de que te arruinaras con esos kilos de silicona y los estiramientos que te has dibujado en la jeta. Yo te conocí distinta. Eras muy flaca, de hecho tu cintura era la de una quinceañera, y tus pelos rojos, revueltos, combinados con los espasmódicos movimientos de los que hacías gala en los ensayos, nos hipnotizaban desde atrás del cristal de la sala. Por no mencionar tu culo parado, y metido dentro de un diminuto pantalón de cuero. ¿Que quedó de aquello?... Nada. Ojalá Sabrina que descartes al punki de cotillón que tenés al lado, y te olvides del jurado y de la fama efímera: tan fugaz como tu garzo”.

El abuelo de Ángelito es historia, y la tarea de Ángelito ha pasado a un tercer plano. Lo que interesa resaltar al fín, es que 50 años después -piensa Ángelito Cappelletti- “showmacht” encabeza las mediciones de audiencia en el canal RETRO.

jueves, 2 de octubre de 2008

El Viaje


Por Gonzalo Méndez

Como todos los días, el reloj despertador rojo sonó a las ocho y media; los mismos cinco sonidos de ayer se repetían hoy con idéntica frecuencia. Un rápido movimiento de la mano derecha de Emanuel apagó el reloj, que había quedado apoyado sobre un libro abierto de Albert Camus. Emanuel se levantó de la cama y salió de su habitación.

En la cocina, sentado en un banco, desayunó sin reparar en lo que comía y bebía; después bajó las escaleras de su casa y caminó hasta la parada del colectivo. Con una bufanda gris y gruesa alrededor de su cuello intentaba combatir y amortiguar el frío que castigaba los cordones de la Avenida Santa Fé. Hurgó en el bolsillo derecho de su saco negro talle 58, comprado por su ex años atrás, y encontró unas monedas de curso legal que le servirían para pagar el viaje. Las contó con tranquilidad; tenía justo noventa centavos. Alzó la vista y extendió su brazo derecho con suavidad; el colectivo se detuvo.

Subió de a uno los escalones del estribo, saludó al chofer y pagó su boleto. Levantó su cabeza y miró hacia el fondo: un asiento libre en la fila de a dos. Se sentó en él y encendió su reproductor de mp3, mientas cerraba sus ojos lentamente. De repente, los párpados dejaron al desnudo las dos grandes esmeraldas de Emanuel, quien observó que el colectivo estaba a punto de doblar por la calle Maipú, dejando a un lado, y detrás, la plaza San Martín.

Fue en ese instante –después de girar– cuando dos personas que viajaban con rumbo, pero sin saber sobre el destino, se levantaron al mismo tiempo (al unísono); crearon en el tiempo y en el espacio una armonía con perfección musical. Un haz de sensaciones estremeció a Emanuel.

Aunque aturdido, en seguida escuchó (a pesar de los auriculares que llevaba puestos) un murmullo y una voz tenue que decía permiso; luego el timbre. El colectivo se detuvo por unos segundos y Emanuel giró su cabeza hacia la derecha; alcanzó a ver, a través de la rota ventanilla, una mujer que sonriente doblaba por la esquina. Emanuel pensó y volvió a pensar…

El colectivo continuó avanzando hacia un lugar y ninguno. Atrás quedaba un volquete repleto de escombros, un hombre que esperaba parado a un encargado, un pibe de un delivery, y las personas que iban y venían. Un escalofrío recorrió fugazmente el cuerpo de Emanuel; entrecortado inspiró y exhaló. Sintió, por fin, algo. Y decidió, de inmediato, que ese día no iría, que ya no volvería.

Emanuel se puso de pie, pidió permiso y tocó el timbre; la puerta del 17 se abrió y, cuando el colectivo aún estaba en movimiento, se tiró. Mientras tanto, otro reloj empezaba a sonar en otra habitación.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Home made bauhaus* **


Por Mariano Carrizo

El conformista es alguien que busca amalgamarse con su entorno, adoptar una forma para pasar desapercibido, mezclarse con aquello que lo rodea. Ese el anhelo de Clerici, el personaje central de la novela de Alberto Moravia que da título y vida al film de Bertolucci. “Un papanatas de la era fascista” se dirá apenas lo vemos interactuar. Un tipo cuya principal obsesión (¿hay obsesiones secundarias?) es pertenecer so pena del privilegio de la seguridad. Sin embargo este embanderado del “no me jodan” va más allá y trastoca el sentido de pertenencia con el de militancia. Clerici es un militante de la mutación.

El problema del fascista por conveniencia interpretado por Trintignant es que lo que incentiva su accionar no es pertenecer a algún grupo o entorno particular, sino el gesto que supone perderse en lo homogéneo ya que él se siente diferente. El speech made in marketing republic sostiene que lo que consumimos, lo que decimos, en definitiva todo lo que hacemos, está supeditado a una identidad que se construye sobre la diferenciación resultante de las decisiones que tomamos (por eso me voy a comprar el fiat Punto, porque me voy a sentir diferente). No obstante, el primero y fundamental error es tratar de pensar al conformista a través de la figura de la identidad, aspecto de “la” forma que no cubre toda su dinámica.

Pensemos al inmigrante que vive en Europa, tripeando por la directiva que impulsa el progresismo latino 2.0 (Espanya, France, Italia, entre otros) y que supone, si te agarran como ilegal, que te pueden meter en cana por algo así como 18 meses hasta que vean como te deportan (vía Spanair). Más allá de la pugna cotidiana por adoptar las formas mínimas que lo anquilosarán al paisaje batatudo que la vida en la gran metrópoli europea exige, el inmigrante (definido por el receptor que indica la in-vasión y el in-greso) no resigna, al menos la mayoría de las veces, lo que le corresponde en tanto identidad heredada. Aún más, esa identity es más fuerte que nunca. El tereré, el dulce de leche o la goiabada son íconos que sustentan la diferenciación en el mundo del jamón serrano. Pero, como vengo insistiendo, esta es la dinámica de la identidad. Digámoslo de modo más sencillo. La identidad, o su operatoria, no es más que una de las tantas formas posibles y disponibles en la tierra del decir. La identidad es (a) una forma, (b) un modo de generar formas, (c) el fondo, (d) ninguna de las anteriores, (e) todas las anteriores.

En cualquier caso los vaivenes de Clerici no dejan de ser una versión borrascosa de todo aquello que el prototipo de tipo moderno alimenta. Carga con culpa, vergüenza, orgullo, pertenencia y un montón de otros paquetitos adosados por aquello que una vez un amigo dio a llamar la OMS (Organización Mundial de los Sentimientos). Y claro que siente el fuego de la pelea interna, coquetea con mutar una vez más. Pero eso implicaría dejar de ser lo que todos esperan que él sea. Salvo que cambien las reglas del juego y el fiat Punto lo compren todos.

*La fotografía es de Vitorio Storaro. Hizo casi todas con Bertolucci, y otros berretines como Apocalypse now y Dick Tracy.
**El conformista (Il Conformista, Italia, 1970). Director: Bernardo Bertolucci. Guión: Bernardo BertolucciIntérpretes: Jean-Louis Trintignant, Stefania Sandrelli, Dominique Sanda, Gastone Moschin.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Publicidad en blogs


Distintos bloggers "reconocidos" vienen planteando la falta de publicidad en los blogs: tienen razón. Provoca tristeza averiguar cómo funciona el mercado publicitario en Internet: Google se la lleva toda. Tal vez es momento de que los departamentos de márketing de las empresas destinen una partida presupuestaria a la inexistente área "blogs". No desaparecería la "independencia", sólo se empezaría a reconocer monetariamente un laburo de masas.

viernes, 26 de septiembre de 2008

No es país para débiles


La muerte es parte de la ingeniería del mundo. "No es país para débiles" (2007), película de los hermanos Coen, se encarga de mostrar la lógica del asesinato. Bardem: una maquinita de matar. Buena peli.

jueves, 25 de septiembre de 2008

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Naturaleza humana, ¿un problema?


Por Ignacio Maciel

¿Es la Naturaleza Humana un problema político, filosófico o científico? O mejor: ¿qué le significa a cada una de esas disciplinas darse de narices con la pregunta acerca de la Naturaleza Humana? No siendo precisos (es decir, torpes) podríamos decir que para la política representa un telón de fondo sobre el que necesariamente debe operar su espectáculo; para la ciencia, una promesa o un ensueño: es su meta o bien la certeza de aquél que no puede hacer una delimitación estricta entre un parnaso onírico y la eterna vigilia. Sólo para la filosofía constituye un problema de hecho y de derecho; sólo para ella resulta imposible definirla de una vez y para siempre, pues ese movimiento implicaría su propia cancelación, su muerte, su adiós infinito. La filosofía somete a crítica, e incluso a escarnio, a la Naturaleza Humana. Esto es: no puede dejar de pensar en ella, sabiendo que en el fracaso de esa definición estriba todo su éxito como disciplina en la que sólo las preguntas valen como afirmaciones.

martes, 23 de septiembre de 2008

Poesía impositiva


Le informamos que a partir del 1º de noviembre de 2008, el cargo del abono mensual de su servicio Arnet 1M será de 89,9 IVA consumidor final incluido (menos mal). En caso de que usted cuente con una promoción vigente (cosa que ya no es así), este cargo aplicará una vez finalizada la misma. (Gracias Arnet por dejarnos seguir pagando internet igual de caro que en Europa, aunque diez veces más lenta).

jueves, 18 de septiembre de 2008

Semana abstracta*


*Publicado (por mí) en febrero pasado con el nombre Guita abstracta, la nota que leerán a continuación se relaciona de forma directa con la humareda financiera en la que vivimos.

Por P.E.

El viernes se conoció el ofrecimiento de Microsoft de comprar Yahoo por casi u$s 50.000.000.000 (50 mil millones, para ser más claros). ¿Se puede imprimir tanta cantidad de dinero? El erudito de las ciencias (sociales) económicas dirá: "No, son 50 mil millones en acciones", o algo parecido (agrega el autor de esta nota). Llama la atención la falta de tangibilidad de este intento de compra-venta. Ni hablar de la ausencia de bienes materiales que tienen las empresas en cuestión. Es verdad que cada una tiene un edificio, escritorios, computadoras, etc. en ciudades de todo el mundo, pero está claro que todo eso no vale tanto. Ahí falta la fábrica, maquinaria de producción. Google, Microsoft o Yahoo son como cuando Homero (Simpson, ¿quién otro?) decide abrir su compañía de Internet. La mesa del comedor, unos papeles, unos lápices hundidos en el pan de manteca que funciona como portalápices... ¡Y listo! "Compumundo, Hipermegarred, habla Homero Simpson, Vicepresidente Junior, en qué lo puedo servir", dice entusiasmado Homero al levantar el teléfono que suena luego de instalar la flamante oficina en su casa. Más tarde toca el timbre Bill Gates, que decide eliminar a la surrealista competencia rompiéndole la casa a Homero ("no me hice rico firmando cheques", afirma el gordito de anteojitos con una risa siniestra). Esta afirmación pareciera concordar con el intento de compra de Yahoo: ¿va a firmar algún cheque Bill Gates para quedarse con la competencia? o ¿Todas las negociaciones se mantendran dentro del parámetro que manejan las puntocom en el mundo financiero? Aquí valdría escribir sobre el fetichismo de la mercancía que muestra El Capital de Marx, pero la diferencia es que durante la Revolución Industrial las condiciones de producción existían. En tanto empresas como Microsoft, Google o Yahoo, amparadas por el mundo financiero, son emprendimientos que cuando pierden el valor de la creencia , al igual que muchas puntocom a finales de siglo pasado, desaparecen... sólo cuentan con guita abstracta.

martes, 16 de septiembre de 2008

La falsa orgía del comment


Como un orgasmo masturbatorio, el comment tecnológico funciona como falso espacio de discusión. Está claro que el comentario apenas es una paja del engranaje de una técnica moderna que todo lo absorbe, que no deja nada librado al temor del riesgo propio de la política.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Dedos técnicos


Quiero escribirte una carta, pero no puedo agarrar la lapicera; redacto una oración y comienzan a dolerme los dedos. Las palabras emergen de mí vínculo con la técnica. La creación está relacionada directamente con el tacto de la yema de mis dedos sobre el teclado. Mi cuerpo se transforma, sólo puedo mandarte un mail.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Turistas u ornamento*


Por P.E.**

Recién llegado de sus vacaciones no tuvo mejor idea que ponerse a escribir sobre ellas. En general, P. no recuerda ninguna de sus reflexiones estivales que, según él, tan interesantes artículos hubieran resultado. Sin embargo, descubrir el rol actoral que le tocó desarrollar durante quince días le llamó muchísimo la atención. Mar, arena, paisaje... Ese, en principio, era el escenario que Río de Janeiro tenía para ofrecerle. Pero resultó que fue un museo y algunos libros (o viceversa) los que en definitiva provocaron estas palabras.

Mal que le pese a su orgullo, “El Efecto Guggenheim”, libro del periodista vasco Iñaki Esteban, fue lo que le disparó escribir esta nota. Aunque no paró de decirle a su novia durante cada capítulo que leía, que el libro no decía nada nuevo y que sólo se dedicaba a recopilar ideas de Benjamín, Bataille o Foucault, el laburo del español le sirvió para pensar el lugar de ornamento que él cumplía en las playas de Río y, luego, Ilha Grande.

Iñaki Esteban trabaja en su libro sobre la idea de que el Museo Guggenheim de Bilbao es un ornamento arquitectónico, que funcionó para el desarrollo urbanístico de la ciudad vasca y nada más. Manifiesta que el museo no tiene sólo un fin cultural, sino que es parte de un proyecto político-económico para recuperar un espacio de Bilbao, que estaba abandonado en la desidia.

Aunque todo esto que señala el libro le resultaba evidente (cosa que le recalcaba con pesadez a su novia), “El Efecto Guggehheim” le sirvió para pensar el papel del turista en lo que, obviamente, era una ciudad ornamental. Estaba claro que tanto Río de Janeiro como Ilha Grande (250km al sur de la ciudad de las praias de Copacabana e Ipanema) eran espacios ornamentales, pero: ¿qué rol cumplían ellos allí?

Tal vez la casualidad hizo que durante su viaje P. estuviera acompañado por “Milenio negro”, de Ballard; “La sombra de Heidegger”, de Feinmann: y “La vida descalzo”, de Pauls. Todos en algún momento mencionan al turista. Todos a su manera destacan el papel absurdo (como el “Mito de Sísifo” que lleva la roca de un lado al otro de la montaña), que tiene el turista en sus míseros días de descanso durante el año. Pese a las dos semanas que contaba para desconectarse de la burocracia de la cotidianeidad, él –como miles de viajeros calzados en sus havainas de distintos colores- había salido de su rutina de trabajo de casi un año, para subirse a otra distinta, pero similar al fin.

En un momento se asustó cuando el protagonista del libro de Feinmann recupera un concepto de Nietzsche: “los últimos”, para describir la vida de las personas que “no llevan en su ser el caos (...) esos turbios seres que buscan la dicha, que huyen del azar y del riesgo”. Allí, el personaje principal de “La sombra de Heidegger” (el alemán Dieter Müller), le pide a su hijo a través de una carta que no sofoque su caos “con la felicidad”. Esa felicidad burguesa que aparece los fines de semana largos.

Más tarde, el miedo de P. se incrementó cuando uno de los personajes de Ballard señala en “Milenio Negro”, que el turista participa de un “juego de la silla pero al revés”, en alusión a la posibilidad que el sistema ofrece a la clase media (al menos europea), de ir cada vez más a Club Med, viajes de aventura, etc. con la intención de incrementar una falsa felicidad, que no es más que estar en una cárcel al aire libre.

Por ese entonces, la literatura no era demasiado alentadora para P., que no paraba de verse reflejado en todos los personajes de sus lecturas de verano; reflejado tristemente, vale la pena aclarar. En parte, no le gustaba ser feliz como “los últimos” de Nitzsche, ni formar parte del “juego de la silla al revés”, que explicaba una loca del libro de Ballard.

Pero cuando todo parecía ser decepción, apareció Alan Pauls con sus historias de verano en Villa Gesell, para confirmarle que las vacaciones -al contrario de lo que le sucede al Sr. Meursault en las playas de Argelia- son felizmente absurdas. Y que ellos (P. y su novia), como simples turistas u ornamento de los bellos paisajes de Brasil, podían decir riéndose que “la hora del almuerzo es la hora en que se tiene hambre”.

*Foto del Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, Río de Janeiro. Diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer.

**Este texto ya lo había publicado en febrero pasado (sucede que anoche me puse a añorar Río)

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Crash del futuro


"Así como el pasado mismo -en un plano social y psicológico- fue una víctima de Hiroshima y la era nuclear, así a su vez el futuro está dejando de existir, devorado por un presente insaciable. Hemos anexado el mañana al hoy, lo hemos reducido a una mera alternativa entre otras que nos ofrecen ahora."*

*Extracto del prólogo de Crash (1973), escrito por el propio J.G.Ballard (autor de la novela llevada al cine por Cronenberg).

lunes, 8 de septiembre de 2008

Objetos maravillosos*


Por P.E.

Muchos escritores publicaron sus diarios íntimos en vida, mientras que otros acordaron que su escritos privados sean revelados post mortem; siempre resultó atractivo para la industria editorial la venta de lo oculto, de lo que no fue realizado para que conozca la luz de la masividad. Tal vez de aquí la tendencia de que el género blog se encuentre cada vez más en los estantes de las librerías. Aunque millones de personas puedan leer los post cotidianos de los bloggeros, los escritores de Internet manejan el estilo del diario privado. Objetos maravillosos (Editorial Tamarisco), de Juan Diego Incardona, es un ejemplo más de esta característica. Desde la primera persona (autobiográfica) Incardona practica un juego antropológico sentimentalista. De Villa Celina a Palermo Hollywood, el autor cuenta, desde su experiencia personal, pequeños relatos absolutos: “Palermo Town Palermo Down cada noche peleo mi último round”, cierra el poema-post “Palermo Hollywood”, escrito el 22 de febrero de 2007 .

Sin embargo en esas historias cotidianas que tienen como protagonistas a su papá, su mamá, su hermana, su cuñado, su sobrino, su novia, su perro, sus ventas ambulantes de artesanías, sus clientes, su experiencias literarias, sus ex compañeros de secundario del Barrio Piedrabuena, sus encuentros casuales con profesores de Letras, etcétera, Incardona se pone el traje de sociólogo hippie que observa con nostalgia el fin de una era. “Todo tiempo pasado fue mejor”, pareciera decir muchas veces el autor cada vez que visita La Matanza. Objetos maravillosos, como aguafuertes arltianas posmodernas, se detiene en pequeños detalles, como una manera de rescatarlos. Pero es allí, en esos intentos por recuperar un pasado ausente, que la obra de Incardona no logra poner de manifiesto que el eterno presente de la (pos)modernidad no sólo atenta contra viejas bellas costumbres, sino que principalmente se apropia del futuro, dejándonos prisioneros del aquí & ahora de la cultura blog.

*Publicado por Editorial Tamarisco.

viernes, 5 de septiembre de 2008

La terrible espera


"Estoy en un estado espantoso, tenso y con ansiedad. La apelación de Perry (Smith) y Dick (Hickock) para un Nuevo Juicio está pendiente de resolución en el Tribunal Federal: si lo consiguen (el nuevo juicio) voy a sufrir una crisis nerviosa, seguro..."*

*Extracto de carta de Truman Capote a Cecil Beaton (Un placer fugaz, Correspondencia).

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Comunicación corporal

Agota estar pendiente del lenguaje corporal que puesda estar comunicando nuestro cuerpo. Aquí, para que dejen de pensar en mí (sic), los dejo con una señorita que controlaba su imagen pública de manera maravillosa (leer "Una hermosa niña", relato de Capote del libro Música para camaleones).

lunes, 1 de septiembre de 2008

Autopsia del nuevo milenio


Lo publicó Radar el domingo pasado (ayer no, el anterior). Después me avisó Chu (le había llegado un mail). El Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) exponé desde finales de julio Autopsia del nuevo milenio, una muestra sobre la obra de Ballard (a fin de año publica su autobiografía). Miro la biblioteca a mi izquierda: El imperio del sol; El día de la creación; El mundo sumergido; Furia feroz; Crash; Milenio Negro; Noches de Cocaína... algunos de los geniales títulos del autor que nos rebela contra lo previsible.

sábado, 30 de agosto de 2008

No es necesario ser gruñón


Que te digan: "Ultimamente estás escribiendo demasiado gruñón" cuando en realidad sos un tipo que se ríe con "Sopa de Ganso", "El Gran Dictador" o pelis de Woody Allen, es como que te caiga un piano en la cabeza. De inmediato uno lee a Foucault y respira tranquilo: "No crean que es necesario estar triste para ser militante, incluso si la cosa que se combate es abominable"*.

*Frase recordada de forma permanente por la emisora cicloPradio. Escuchala acá.

jueves, 28 de agosto de 2008

Caprichoso ¿quién?


Hace más o menos cinco años que llegaban mails a la redacción de Malón Literario (sic) que defendían la gestión del gobierno K. Unas semanas atras, de un día para el otro, sin motivo alguno, esa persona se dio vuelta: comenzó a criticar a la administración Fernández de Kirchner. Me llamó la atención el cambio de línea de los mails porque sólo podía significar una cosa: el señor X fue vencido por el aparato mediático. Se cansó de Néstor & Cristina. Comenzó a utilizar pobres argumentos críticos opositores; empezó a enojarse por la permanencia de funcionarios "impresentables"; e hizo alusión a un concepto en boga: el "capricho" de Kirchner. ¿Y si en realidad los caprichosos son los medios?

miércoles, 27 de agosto de 2008

76, presentación


Este viernes 29 de Agosto, a las 20 hs, en "El Patio Arrabalero", Paraguay 5150 (y Fitz Roy), los esperamos en la presentación de 76, el libro de cuentos de Félix Bruzzone. Presenta: Damián Ríos y Tamariscos. Después, lo importante ("lo importante" lo agregué yo): brindis y sorpresas.

Leer reseña de 76 clickeando acá.

lunes, 25 de agosto de 2008

Calles lejanas


Por Gonzalo Méndez

Pérdida del equilibrio y, ¿dónde quedó ese justo medio al cual tender? ¿Por qué siempre esa deliciosa tendencia a aproximarse a alguno de los extremos?

Un mismo barrio, una misma noche, una misma calle, tres mujeres y tres hombres de historias diferentes, que concluyen y confluyen en el instante en una misma práctica, que quita el frío de la ciudad; frío que además apremia e invade el debilitado y golpeado cuerpo.

El pasillo, y antes, el ascensor que descendió y aterrizo en la planta baja. Ahora, la puerta de vidrio y metal se abre. La luz que cuelga de la pared ilumina el palier. Una cabeza se asoma y otra llega por delante. Después, quizás el túnel y la historia que van…

viernes, 22 de agosto de 2008

Con ustedes, el progre blanco

No nos referimos a Rep, claro está; sino a Gaspar, personaje de la tira (info para no herir suceptibilades progres -sic-).

Clickear sobre foto para agrandar.

jueves, 21 de agosto de 2008

La inquisición del comment


Habíamos perdido la costumbre de subir artículos de los diarios (preferimos crear nosotros mismos, aunque sea desde la reactividad). Sin embargo no quisimos dejar pasar de largo una nota de Horacio González publicada hace algunos sábados en Página/12, acerca de los comentarios en diarios de Internet.

La estructura de la injuria

Hagamos la prueba de leer este párrafo, con su parejo mayusculado y su desaliño ortográfico: “TE DESEO DE TODO CORAZON Y DESDE HOY EMPEZARE A REZAR, PARA QUE UN INFARTO TE DEJE SECO !!!POR FAVOR A TODOS LOS QUE ESTEN DE ACUERDO HAGAMOS UNA CADENA DE RESOS, PARA QUE EL HITLER DE ARGENTINA, DESAPAREZCA POR LA MANO DE DIOS!!!!”. Textual, estamos ante uno de los miles y miles de comentarios que a diario se arrastran como coletazo desdichado cuando finalizan los artículos de muchos periódicos consultados por Internet. Los escriben lectores en general anónimos y presuntamente en el ejercicio de la opinión ciudadana que tradicionalmente se alojaba en las cartas de lectores
. (Leer nota completa clickeando
acá).

miércoles, 20 de agosto de 2008

La "racionalidad" (parte I)*


En Bolivia, los "dueños" de Santa Cruz de la Sierra reclaman su autonomía aria. En América Latina, los medios de comunicación "racionales" critican a Evo Morales. ¿De qué lado están? Aquí no entra en juego el relativismo "ni con uno ni con otro". O estás con el indígena "hijo de coya" que pretende recuperar la identidad de los pueblos originarios, o estás con la "racionalidad" política-económica que representan los departamentos de oriente y "europea" Bolivia.

Aquí se tiene que prestar atención a la supuesta "neutralidad" que con desesperación buscan mostrar los medios. ¿Para qué? Aquí está la cuestión. Ciertos culos no se tocan. En Bolivia, los intereses extranjeros estaban resguardados hasta que un "indio" llegó al poder. Ante esta novedad existen dos posiciones mediáticas: por un lado, los que critican abiertamente a Evo Morales; por el otro: el silencio de los "neutrales", que en definitiva son cómplices del servilismo característico de los mediocres que se llenan la boca hablando de "racionalidad".

*Unión Juvenil Santacruceña pasea alegremente, sin molestar a nadie, por las calles de Bolivia.

lunes, 18 de agosto de 2008

76*


Por P.E.

Un ejercicio divertido (involuntario en muchos de nosotros) es comenzar a leer un libro sin saber absolutamente nada del autor. Que las letras te metan no sólo por los caminos de la historia, sino que además te permitan imaginar quién es el dueño de esas palabras que se van incorporando a uno.

76 (Editoral Tamarisco), de Félix Bruzzone, especialmente invita a este juego; sus cuentos no parecen despegarse de su vida, aunque no sepamos nada de él. "En una casa en la playa", el autor relata en primera persona el verano de un chico (¿10? ¿11? ¿12?) de vacaciones con su abuela. Sin la aparición de una mamá ni un papá, Bruzzone te condiciona a asociar el título del libro (76) con la ausencia de miles de progenitores (no militantes, en este caso).

En "Unimog", el personaje del cuento confirma lo que sospechábamos, el autor se propone a realizar un revisionismo de los setenta, aunque con un abordaje novedoso en la literatura argentina: la cotidianeidad, la vida de hijos de desaparecidos que están por fuera de la lógica política, que chocan de frente con el absurdo de Camus.

Nietzsche decía que para estudiar un determinado momento histórico había que inyectarse la sangre del contexto (o algo así). Los personajes de Bruzzone justamente realizan lo contrario. La averiguación del destino de padres desaparecidos se entremezcla con la posibilidad de terminar emborrachándose con un chino en un supermercado ("Otras fotos de mamá").

La necesidad (a veces obligada) de los personajes de averiguar sobre el destino de los desaparecidos es secundaria; se cuela por el costado. Bruzzone ante todo recalca el aquí & ahora de una generación que no piensa en la revolución como razón de su vida. Trabaja, estudia, coge, fuma, aspira (en ese orden) para poder sobrevivir. Después, si queda tiempo, investiga qué fue de mamá o papá ("El orden de todas las cosas").

Bruzzone profundiza la primera persona engañosamente autobiográfica en "Fumar abajo del agua". El intento de militancia, de creer en la causa de sus padres, que se desmorona ante el absurdo contemporáneo. "Susana está en Uruguay" y la fantástica "2073" cierran una antología de cuentos que aborda originalmente un pasado que se niega a borrarse, pero exige nuevas perspectivas. Félix Bruzzone dio el primer paso.

*Publicado por Editorial Tamarisco (2007)