lunes, 18 de agosto de 2008

76*


Por P.E.

Un ejercicio divertido (involuntario en muchos de nosotros) es comenzar a leer un libro sin saber absolutamente nada del autor. Que las letras te metan no sólo por los caminos de la historia, sino que además te permitan imaginar quién es el dueño de esas palabras que se van incorporando a uno.

76 (Editoral Tamarisco), de Félix Bruzzone, especialmente invita a este juego; sus cuentos no parecen despegarse de su vida, aunque no sepamos nada de él. "En una casa en la playa", el autor relata en primera persona el verano de un chico (¿10? ¿11? ¿12?) de vacaciones con su abuela. Sin la aparición de una mamá ni un papá, Bruzzone te condiciona a asociar el título del libro (76) con la ausencia de miles de progenitores (no militantes, en este caso).

En "Unimog", el personaje del cuento confirma lo que sospechábamos, el autor se propone a realizar un revisionismo de los setenta, aunque con un abordaje novedoso en la literatura argentina: la cotidianeidad, la vida de hijos de desaparecidos que están por fuera de la lógica política, que chocan de frente con el absurdo de Camus.

Nietzsche decía que para estudiar un determinado momento histórico había que inyectarse la sangre del contexto (o algo así). Los personajes de Bruzzone justamente realizan lo contrario. La averiguación del destino de padres desaparecidos se entremezcla con la posibilidad de terminar emborrachándose con un chino en un supermercado ("Otras fotos de mamá").

La necesidad (a veces obligada) de los personajes de averiguar sobre el destino de los desaparecidos es secundaria; se cuela por el costado. Bruzzone ante todo recalca el aquí & ahora de una generación que no piensa en la revolución como razón de su vida. Trabaja, estudia, coge, fuma, aspira (en ese orden) para poder sobrevivir. Después, si queda tiempo, investiga qué fue de mamá o papá ("El orden de todas las cosas").

Bruzzone profundiza la primera persona engañosamente autobiográfica en "Fumar abajo del agua". El intento de militancia, de creer en la causa de sus padres, que se desmorona ante el absurdo contemporáneo. "Susana está en Uruguay" y la fantástica "2073" cierran una antología de cuentos que aborda originalmente un pasado que se niega a borrarse, pero exige nuevas perspectivas. Félix Bruzzone dio el primer paso.

*Publicado por Editorial Tamarisco (2007)