martes, 27 de noviembre de 2007

Cuenta control, fuck you!


Entre otras cosas que tuve que ocuparme en relación a la mudanza (que "finalicé" hace una semana) fueron las vinculadas a las telecomunicaciones. Internet, teléfono. Como tengo intenciones de contratar un servicio de banda ancha que entrega una telefónica, tuve que averiguar todo acerca de mi línea de teléfono. Al no tener las facturas del inquilino anterior, ni saber el número de documento del titular (requisito para iniciar cualquier trámite al respecto), me vi obligado a sumergirse en la tarea de averiguar el paradero de la señorita que habitaba el departamento antes que llegara. Una vez que pude comunicarme con ella, descubrí que el teléfono no sólo tiene prohibido llamar a celulares (cosa que me di cuenta solo apenas enchufé un aparato a la ficha), sino que además tiene una cuenta control de 30 mangos por mes. Es decir, si superás ese límite de guita, el Sr. Telecom no te permite hacer más llamados excepto que extiendas el crédito.

Uno puede pensar: "Bárbaro, así uno evita gastar de más, blablabla". Pero después me dije: "¿Por qué tiene que venir alguien de afuera (en este caso, el Sr. Telecom) a controlarme lo que gasto?". Es decir, no es una cuetión de militancia fundamentalista lo que digo, sino que tiene que ver con esa necesidad que tenemos que siempre venga alguien a decirnos "aflojá". ¿Por qué anular las llamadas a celulares? Uno es el que tiene que poder decir "punto". ¿Y si un día necesitás realmente hacer un llamado a un celular? Cuál es la excusa: "Ah, no, pasa que no tengo salida a celulares". Sos un pelotudo. Si te vino una factura con muchas llamadas a celulares, simplemente controlate solo. No es necesario llamar a Sr. Telecom diciéndole "por favor sálveme". No es de compadrito, pero de ahora en más, "cuenta control", "bloqueo a celulares", etc... se van a la puta que los parió.