lunes, 8 de junio de 2009

¿A quién votás, periodista?*

Ya nos lo habíamos preguntado en 2007: "¿A quién votan los periodistas?". Por aquel entonces la discusión propuesta desde un blog, por supuesto, no generó demasiado eco. Sin embargo, desde la semana pasada Crítica propuso que los medios digan a qué candidato respaldan para el 28 de junio. Primero fue Caparrós, quien en una columna ("Votos cantados") anticipó que votará a Pino Solanas. Hoy fue el editorialista y profesor universitario Pablo Alabarces, quien manifestó (en "Tinelli, Solanas y el guante de Caparrós") los porqué también votará al candidato de Proyecto Sur. En este sentido, hace dos años recordábamos la película "The last Hurrah", de John Ford (1958). Allí, el protagonista Frank Skeffington (Spencer Tracy), era el alcalde de una ciudad de la zona de Nueva Inglaterra (noreste de los Estados Unidos), que buscaba su quinto mandato consecutivo. Acusado de "populista", Skeffington es blanco de una oleada de críticas impulsadas por el editor del diario de la ciudad, Amos Forge (John Carradine). El periodista en ningún momento esconde su odio visceral por el personaje de Spencer Tracy y no duda en publicar que su diario respaldará al candidato opositor, Charles Fitzsimmons, quien también cuenta con el apoyo explícito de la Iglesia y los banqueros locales. Aquí no se trata de juzgar quién vota a quién, sino de tener la valentía periodística de que los editorialistas digan a quiénes respaldan, y así terminar con la falacia de la "objetividad" que intentan hipócritamente instalar.

*ML vota a Heller. Los porqué están relacionados esencialmente con evitar el avance de sectores de la derecha, que se niegan a observar que el mundo gira indefetiblemente hacia un capitalismo social, donde es el Estado (por sobre el mercado) el responsable de garantizar la educación y la salud universal. Donde es el Estado (por sobre el mercado), el responsable de garantizar el reparto equitativo de las riquezas. Donde es el Estado (por sobre el mercado), el responsable de garantizar el acceso a la cultura, el entretenimiento y medios de comunicación públicos y privados plurales. Donde es el Estado (por sobre el mercado), el responsable de garantizar -en defintiva- la dignidad de mujeres y hombres. (Espero no haberme pasado con la moralina... sic).