martes, 1 de abril de 2008

With a little help from my friends


Por Javier Szlifman

El 16 de diciembre de 2000, Independiente venció a Racing 2 a 0 por la última fecha del Torneo Apertura. Los goles de Cambiasso y Vuoso daban la victoria parcial al rojo de Avellaneda, hasta que los hinchas de La Academia perdieron la paciencia ante el mal juego de su equipo y el partido fue suspendido a falta de 8 minutos. Racing no sufrió la quita de puntos por estos hechos de violencia, pese a que poco tiempo antes el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino le había descontado tres unidades a San Lorenzo, Vélez, Instituto, Belgrano, Boca y Lanús por distintos desmanes causados por sus hinchas. Una dura sanción hubiese complicado aún más la permanencia del equipo de Avellaneda en Primera, seriamente amenazada en aquellos días por el fantasma del descenso.

Meses antes, la nueva Ley de Fideicomiso impulsada por Carlos “Chacho” Álvarez, entonces Vicepresidente de la Nación, y por Carlos Ruckauf, en aquel tiempo Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, había permitido el desembarco de capitales privados que gerenciarian el club, nucleados bajo el nombre de Blanquiseleste S.A., y la continuidad de Racing Club asociación civil más allá de la quiebra decretada por la justicia. No seria la última vez que desde el poder político le dieran una mano a La Academia.

Poco más de seis años después, la historia se repite. El sábado 22 de marzo, el árbitro Fabián Beligoy suspendió por incidentes el partido que Racing perdía por 2 a 1 ante Estudiantes de La Plata. La Academia se había puesto en ventaja a través de Claudio Fileppi, pero el equipo platense dio vuelta el resultado con goles de Diego Galván y Leandro Lázzaro. Beligoy primero expulsó a dos jugadores de Racing, Sánchez y Bastía, y luego anuló un gol de Maxi Moralez por supuesta mano del volante, que vio la roja después de protestar por el fallo del juez. Con ocho jugadores, los hinchas enojados con la actuación del árbitro arrojaron proyectiles al campo de juego y el partido fue suspendido.

Ahora, como en el 2000, Racing pelea por permanecer en Primera. A falta de 11 fechas para el final del torneo, La Academia se ubica al borde de la zona de promoción. Una quita de puntos por parte del Tribunal de Disciplina pondría a La Academia más cerca del Nacional B. Por ahora, perece que Racing sólo deberá pagar con la clausura de sus estadio por algunas fechas, disputar sus partidos a puertas cerradas y quizás alguna multa. Sin embargo, la AFA parece un tener el mismo criterio para todos. En 2006, la violencia de los hinchas hizo que se le descontaran puntos a Newell´s (3), Almirante Brown (18) y Nueva Chicago (20).

Seis años después, Álvarez y Ruckauf no se mantienen en sus cargos. Sin embargo, Racing todavía figura en las esferas de poder. El martes pasado, el ex presidente Néstor Kirchner recibió a un grupo de socios racinguistas que les solicitaron que se involucre en la cuestión académica, si que es ya no lo está. Tres días después, Racing perdió por 2 a 1 frente a San Martín de San Juan y se acercó más a la zona de promoción. Desde adentro de la cancha los jugadores deberán acompañar el esfuerzo que llega desde afuera para que La Academia no juegue la próxima temporada en la B Nacional.