Por Mariano Carrizo
El cine es, entre tantas otras cosas, manipulación de tiempo y espacio. Tiempo de relato y duración de la película, espacio de la historia y administración de la mirada. El uso y la definición del espacio es, muchas veces, lo que da sentido o el principio vector mismo de aquello que nos quieren contar. Es la cámara-ojo de Vertov, el Argel en llamas de “La batalla de Argelia”, el colegio-freezer de “Elephant” o la ciudad moderna e imparable de “Playtime”. En cualquier película hay una construcción del espacio y una definición, a partir de ese espacio construido, de personajes y situaciones. Cuando hablamos de cine de animación el espacio adquiere el status de atmósfera, de fondo. En un cine donde todo es creado y recreado el espacio siempre define, por más que se trate de unas acuarelas un tanto mal pintadas sobre las que el Pato Lucas pueda hacer su gracia.
Más allá de cuestiones espacio-temporales quería pasarles este link. Básicamente es un video de una animación que se cruza con y usa el espacio público (realidad) a modo de fondo sobre el cuál desandar el relato. La interacción realidad-animación no es nada nuevo. Pasando por el viejo y querido Walter Lantz haciendo su rutina con el Pájaro loco, hasta el viejo Germán Kraus haciendo su guita con Dibu, sobran los ejemplos. Sin embargo creo que esta animación tiene algo distinto porque no toma al espacio-real como un fondo en sí mismo sobre el cuál la animación hace lo suyo. Por el contrario, genera una unidad reuniendo el espacio dado y la animación creada y jugando con ese otro elemento que en la animación es central: el tiempo. “Lo importante no es lo que pasa en el fotograma, sino lo que sucede entre ellos” decía McLaren*. Eso mismo estuve preguntándome mientras miraba lo que hizo este tipo.
http://www.blublu.org/sito/video/muto.htm
* McLaren es Norman McLaren capo de la animación al nivel de un Chuck Jones o dos Tex Avery (Warner Bros), que se dedicó sobre todo a experimentar con el tiempo y distintos modos de hacer este tipo de cine. Hizo muchos cortos pero los invito y desafío a que vean “Begone dull care” (1948- con música de Oscar Peterson) y Vecinos (1952- después vean “Pájaros” de Hitchcock y díganme que tienen de parecido, el que adivina se gana un diario Ámbito Financiero del 23 de julio de 1996).