Un velorio

Desde la Iliada o la Odisea de Homero se manifiesta la importancia de velar a los muertos. La grandilocuencia de las ceromonias determinaba el estatus que el fallecido tuvo en vida. Tal es así, que nadie descubrirá la pólvora si afirma que, en la actualidad de occidente, los velorios son acontecimientos sociales (tristes, felices o indiferentes). Sin embargo, pueden ocurrir curiosidades. Si de repente el velatorio de un don nadie se convierte en un acontecimiento social de gran escala, muchos se preguntarán: "¿Don Nadie conocía a tanta gente?". Eso ocurre en una escena de la película "The Last Hurrah!", de John Ford (1958). Spencer Tracy (que representaba el papel de un intendente candidato a gobernador) se presentó en el velatorio de "Don Nadie", que era un simple trabajador que alguna vez conoció. De inmediato, los rumores de que el intendente estaba en el velorio convocó a toda clase de personalidades, que pretendía conversar con el personaje de Tracy. En un rato, la casa de la viuda (donde velaban al muerto) se convirtió en espacio de rosca política.

Recordar la escena de la película de John Ford (que no filmaba sólo Westerns), me pareció pertinente como anticipo del programa del sábado: "Manhattan". "El Velorio", entonces, será el tópico al cual intentaremos quitarle toda su investidura de solemnidad. "Manhattan". Sábado de 7 a 9 PM por http://www.ciclopradio.com.ar/