siempre me obsesionó mirar quién está leyendo en los subtes. No importa que esté absorto en mi propio libro, siempre me fijo cuántas personas están hojeando algo. Ahora mi laburo clasificatorio se amplió: diferencio mujeres y tipos. Intuitivamente pensaba que (en los subtes, en en los trenes y en los bondis) los chabones leían más que las minas, pero el trabajo empírico me está demostrando lo contrario.