En el laburo charlamos con un compañero sobre las biografías de personajes políticos. Mi prejuicio es el siguiente: el oportunismo es más fuerte que el periodismo. La fugacidad con la que los protagonistas de ocasión pasan por los medios obliga a la industria editorial a acelerar publicaciones. Para otro día será la discusión sobre el estilo literario que se elige, aunque para ello debería perder tiempo en leer libros que, por el momento, no me interesan en lo más mínimo. Sigo con el apasible John Berger.