Una personalidad entusiasta puede ser vencida. La curiosidad es aniquilada si no encuentra un feedback. Kubrick en "2001, una odisea del espacio" es claro al respecto: los monos se motivan unos a otros por imitación, al descubrir que un hueso podía funcionar como instrumento. Hasta la persona más predispuesta choca contra un muro si, en un mismo espacio, el feedback (verticalista muchas veces) es sólo pobreza. La voluntad del sujeto está en nunca parar de buscar devoluciones satisfactorias.