sábado, 21 de febrero de 2009

Instantaneidad


Por Ariel Cappelletti

Desde que CNN se erigió en el mayor imperio mediático del mundo entero, ciertas lógicas ligadas a la producción de los noticieros se resignificaron. Entre los factores que contribuyen a la modificación de esas lógicas resaltamos el criterio básico con el que la cadena global, con sede en Atlanta, jerarquiza la información. Ese criterio, es el de la instantaneidad (lo que ocurre, lo vemos al mismo tiempo que sucede): que se suman a conceptos tradicionales periodísticos, como la selección y la jerarquización de las noticias. Por la características del soporte que lo sostiene, este concepto se hace presente en las narrativas televisivas (más difícil es pensarlo en relación a los periódicos en soporte papel) y, por qué no, también en el espacio radiofónico. Pero a diferencia de éste, su ventaja comparativa en los medios audiovisuales es su visibilidad.

Al menos, ese es el posicionamiento de CNN en el mercado de la información. Consecuentemente, esa posición hegemónica ha servido de modelo a imitar por los canales de noticias. Podemos afirmar que de ahí derivan una serie de cambios en las lógicas narrativas televisivas ligadas a la producción de noticieros, quizás en su versión más evidente, modificaciones representadas en la señal codificada del Grupo Clarín. En efecto, Todo Noticias (TN), ha modificado claramente la lógica de la puesta en público de la información: un poco dejando a un lado el criterio periodístico de quién es el protagonista de la información, ahora reemplazado por lo que está sucediendo ahora.

En la realidad diaria del canal parece ser más una pretensión que una realidad. Esta nueva lógica demuestra sus falencias (subsanadas en parte con los videos que envía el público, aunque implican un retraso respecto del aquí y ahora) evidenciadas con la cantidad de veces que vemos en la pantalla una comunicación telefónica con el lugar de los hechos, lo que obliga a los periodistas a repetirse una y otra vez, ante la falta de variaciones en las informaciones que llegan a los televidentes. Justamente la repetición constante de ciertos hechos noticiosos demuestra esa debilidad, y contribuye al tedio del espectador (el ejemplo más claro es el de la liberación del empresario Bergara- más allá de sus implicancias políticas y sus derivaciones policiales-, noticia en pantalla durante 10 horas consecutivas).

Por otra parte, las interrupciones a los espacios fijos (como el de TN deportivo) constituyen una falta de respeto al público cautivo de ese segmento. Seguramente, los mandos ejecutivos responsables de esas intervenciones en la programación, no tienen en cuenta que el público futbolero seguidor de ese noticiero no le interesa en absoluto que el programa sea interrumpido para la transmisión de la boda en directo de Valeria Lynch*.

*Nota del Editor; el último párrafo, relacionado al concepto de instantaneidad, debe entenderse además desde la perspectiva de un fanático de Talleres de Remedios de Escalada.