Qué puedo decir. Si algún día se te ocurre filmar una película de abogados: que tenga jurado. Sinceramente Clooney me cae bien. La pandilla que formó con Sodembergh es super progre e, incluso, de vez en cuando hacen pelis copadas ("Confesiones de una mente peligrosa" -2002- ó "Buenas noches, y buena suerte" -2005-, ambas dirigidas por el viejo pediatra de E.R.), pero "Michael Clayton" -2007-, dirigida por Tony Gilroy, deja mucho que desear. Simplemente es mala porque no se decidieron por ninguna historia: ni la del oscuro abogado Clooney (Michael Clayton), ni la del talentoso abogado depresivo (Tom Wilkinson), ni la del abogado socio de la firma neoyorkina (Sydney Pollack), ni los chanchuyos de una mega empresa con el estudio de abogados londinese, ni los problemas familiares del protagonista. Bueno, tal vez pueden comentarme: ahí tenés mil historias, pero no, de verdad que no.
Inevitablemte, mientras miraba "Michael Clayton" pensaba en "12 Hombres en Pugna" (12 Angry Men, 1957), peli de Sidyney Lumet. Ahí la historia es sencilla. Henry Fonda integra un jurado de doce tipos en un juicio que, en principio, aparentaba ser de fácil resolución. Un pibito que supuestamente mató a un viejo o algo así. Todos parecían estar de acuerdo en que el mocoso era culpable, pero de repente el impoluto Fonda (vestido totalmente de blanco) plantea la posibilidad de que el pendejo pudiera ser en realidad inocente. Negros, blancos, prejuicios, xenofobia, discriminación, blablabla (seguro ganó un monton de Oscares). Sin embargo está filmada de puta madre. Casi toda la película trascurre en el cuarto donde discute el jurado. Travellings áereos, planos secuencia, planos detalle, diálogos increíbles. Y enfrente de mí, "Michael Clayton", una peli de abogados a la que, sencillamente, le faltaba un jurado.
Inevitablemte, mientras miraba "Michael Clayton" pensaba en "12 Hombres en Pugna" (12 Angry Men, 1957), peli de Sidyney Lumet. Ahí la historia es sencilla. Henry Fonda integra un jurado de doce tipos en un juicio que, en principio, aparentaba ser de fácil resolución. Un pibito que supuestamente mató a un viejo o algo así. Todos parecían estar de acuerdo en que el mocoso era culpable, pero de repente el impoluto Fonda (vestido totalmente de blanco) plantea la posibilidad de que el pendejo pudiera ser en realidad inocente. Negros, blancos, prejuicios, xenofobia, discriminación, blablabla (seguro ganó un monton de Oscares). Sin embargo está filmada de puta madre. Casi toda la película trascurre en el cuarto donde discute el jurado. Travellings áereos, planos secuencia, planos detalle, diálogos increíbles. Y enfrente de mí, "Michael Clayton", una peli de abogados a la que, sencillamente, le faltaba un jurado.