martes, 7 de agosto de 2007

Ideal


Por Nicolás Rombo

Subo al colectivo.
Saco boleto.
Miro a una mujer.
Es de ensueño.
Hay muchos asientos libres.
Elijo sentarme al lado de ella.
Dudo en hablarle.
Escucho hola.
Le devuelvo el saludo.
Nos presentamos.
Conversamos.
Nos conocemos.
Compartimos el miedo a la soledad.
Hacemos el amor.
Veneramos al futuro.
Somos felices.
Me levanto en silencio.
Toco el timbre.
Me bajo.