viernes, 31 de agosto de 2007

Un bajo de gran altura


Por Gonzalo Méndez

Una de las mejores líneas de bajo, que canta como las sirenas de la Odisea la melodía que lleva el tema, la podemos encontrar y apreciar en el segundo tema de “Abbey Road”, anteúltimo álbum de Los Beatles. La canción que nos encanta, nos hechiza y hasta nos paraliza es Something, otra de las genialidades y grandes composiciones de Harrison.

En este tema Paul McCartney nos deleita con una base que endulza los oídos y que nos hace no parar de canturrearla. Cuando terminamos de escuchar esta canción nos quedamos tarareando la línea de bajo, no es la guitarra, a pesar del gigantesco solo, ni las cuerdas de los violines, es la melodía que Paul ejecuta o ¿será en realidad el bajo quien lo hace? ¿Será que el Höfner 500/1 es quien toca esas notas y Paul solamente su instrumento, un medio para su fin, la música? Más esto no lo sé y creo que no lo sabré nunca.

En Something McCartney despliega todo su talento, nos presenta todo tipo de figuras musicales, desde negras y corcheas hasta semicorcheas. Los contratiempos, silencios y ligados no faltan para una línea tan minuciosa, precisa y exacta. Todo está allí por una razón. Sin el bajo Something pierde su altura, se hace chico, se empequeñece, queda huérfano.

Desde el primer Do mayor hasta el último, el bajo es amo y señor, dueño absoluto de la canción; se apropia del tema. Aquí la línea de los graves es rey, dice qué debe hacerse y que no, ordena a sus súbditos, la guitarra, la batería, el piano, el hammond y las cuerdas, la forma en que deben actuar y comportarse para que la música, el gran reino, funcione armónicamente, aunque sea por tres minutos.

El bajo en Something nos transporta hacia otro lugar, aquel en el cual quisiéramos estar pero no podemos o nos resulta difícil permanecer; allí, donde el hombre traza su propio destino a cada paso que da, en cada decisión que debe tomar, siempre desde el presente en el que está inmerso y del que no puede huir, escapar. Ese presente que, como Borges o yo, tan solo está.